Alfredo Cornejo es todo un misterio. Poco y nada se sabe sobre lo que hay en su cabeza. Hay quienes lo conocen más, otros un poco menos. Pero nadie sabe en detalle qué piensa a ciencia cierta.

Tampoco se animan a preguntárselo. Porque le temen. Dicen respetarlo, pero es más bien temor. Por cómo pueda llegar a tomarse lo que pudieran decirle.

La situación es complicada. Muy. Porque la gente que trabaja con él necesita algunas precisiones. Y carece de ellas.

En realidad, tienen algunos lineamientos generales. Y otros que ya conocen de antemano. Porque lo conocen de alguna manera. Pero el detalle fino, lo bien específico, nada de nada.

Lo que no saben aquellos que tratan con Cornejo es que el propio gobernador desconoce algunas las respuestas que estos buscan. Más aún: el mandatario se ha vuelto más pragmático que nunca. Lo que hoy es “blanco” para él, mañana puede ser “negro”.

Las circunstancias lo obligan a ser más voluble que nunca. Porque no hay plata ni habrá en el corto plazo. Y las inclemencias de la economía y las finanzas provinciales acucian.

Este lunes, por caso, arrancan las paritarias en Mendoza y lo que podrá ofrecerse a los gremios es poco y nada. Le siguen más y más negociaciones, que se presumen engorrosas.

Sin mencionar la espinosa cuestión de los policías de Mendoza, movilizados como pocas veces en el marco de sus propios reclamos salariales.

Es uno de los tópicos que más inquieta a Cornejo, que deglute grandes dosis de información para intentar saber qué hay detrás de aquel reclamo. A su oreja le llegan susurros de ingentes conspiraciones, con poca y nada de información. Pura especulación que alimenta sus suspicacias.

No se pierde una sola nota de Diario Mendoza Today referida la cuestión policial. Detesta el medio, más que a ninguno. Y a su director, quien escribe estas líneas, único al que jamás le concede entrevistas.

Pero cree en el tratamiento de algunas de sus notas, por la objetividad. Sobre todo en lo que refiere a los uniformados. Desearía saber quiénes son sus fuentes. Las imagina, pero le pifia en la intentona.

Finalmente confía en resolver la cuestión policial, porque sabe solucionar todo, de una u otra manera. Apelando a veces a límites éticos que sorprenderían al más preparado.

Aún no sabe cómo hará para enfrentar todos sus derroteros, que son múltiples y variados, pero apelará a su propia pericia. Aún cuando se trata de complejidades que van allende las fronteras de la provincia.

Es que, del “otro lado”, lo espera otra batalla, junto a los demás gobernadores. Es en realidad una pulseada que libra contra el gobierno de Javier Milei. Todo un juego de ajedrez. Donde la ventaja parece tenerla el presidente liberal.

Por ello, Cornejo aprovechó la distancia que le regaló su viaje a España y pensó diversas estrategias. No las compartió con nadie aún, pero lo hará a partir de esta semana. Pulseadas y negociaciones a varias puntas.

Finalmente es un buen jugador, experimentado como pocos, y siempre tiene alguna carta en la manga. Con una ventaja… siempre sabe cómo jugarla.