Tribuna de Periodistas viene reflejando con preocupación la pulsión de la política por legitimar el curro de manochantas y otros personajes que promueven las pseudociencias.
Hace unos días, por caso, la mismísima Legislatura mendocina dio lugar a una práctica llamada “dramaterapia”, que asegura ayudar a la salud pero que carece de todo aval científico.
Ahora, para no ser menos, el Gobierno de Mendoza decidió promocionar en su propia página institucional a la tarotista Jimena La Torre, célebre, no sólo por su irracional prédica, sino también por sus pifies.
Por caso, en pleno 2020, año de la pandemia, sostuvo: “A nosotros, como paísvamos a tener un buen año; no va a importar el presidente; un buen año para viajar, conocer una persona en el extranjero. Las chicas que están ahí, van a conocer un ‘chongo’ en otro lado del mundo ¡andá a verlo! Les va a ir bien. Mucha alegría compartida. Van a firmar contratos verdaderos. Un año para depositar su fe, en lo que el universo tenga para darle”.
Hay mucho más: a fines de mayo de 2021, predijo que Boca le ganaba a Racing… y perdió por 4 a 2. “La luna está en Acuario y favorece a los dos y Boca tiene más fuerza porque la luna está transitando lo que sería la segunda parte, le da más fuerza al xeneize”, sostuvo en esos días.
A pesar de estos y otros pifies, La Torre fue destacada por el gobierno de Mendoza como “la astróloga más renombrada de Argentina” en una gacetilla sobre la Feria del Libro en la provincia.
No es todo: allí se describe que “su obra expone una descripción general de todos los elementos importantes de cada carta del Tarot, desde los distintos tipos de lectura, la interpretación de sus símbolos y colores, hasta sus vínculos con la astrología y la numerología”.
De más está decir que, tanto la astrología como la numerología carecen de comprobación científica. O sea, son brutales pseudociencias. Y severos curros.