Si tuviera que dar un mensaje al kirchnerismo, en medio de la bronca que me aqueja en estos momentos, le diría "basta de droga". Uno tolera ciertos actos de corrupción —sin dejar de denunciarlos— y hasta soporta los imbéciles discursos de algunos dirigentes que no representan a nadie. Pero los estupefacientes son un límite que no debemos tolerar, no sólo por el futuro de nuestros hijos y nietos, sino también por la salud de la República (Res-pública = cosa de todos).
Quienes hacemos este periódico, hemos sufrido el embate permanente por parte del kirchnerismo desde hace años, lo cual se ha vuelto más y más virulento en los últimos meses. Todo por denunciar los vínculos de este Gobierno con el narcotráfico, algo que se va haciendo más evidente a medida que pasa el tiempo. Lo dijimos antes de que sucediera lo de las valijas blancas de Southern Winds, mucho antes de que se hablara de despenalizar la tenencia de drogas, y más aún de que se comprobara que se lavó dinero en la campaña del Frente para la Victoria durante la campaña 2007.
El tiempo nos fue dando la razón... lamentablemente. Y eso nos obliga a seguir denunciando la complicidad del Poder Ejecutivo Nacional y algunos de sus Ministros con los narcóticos, en detrimento de la formación futura de nuestros jóvenes. Nos querellaron, nos amenazaron, nos apretaron sin límite alguno, pero esta es una batalla que hay que dar, aunque más no sea por la vida de esos jóvenes que día a día mueren de manera desesperante por consumir Paco y/o otras drogas.
Nadie se interesa por ellos, al contrario ¿Quién de nosotros no cruza la calle cuando ve a una persona bajo los efectos de los estupefacientes? Creemos que son asesinos, sólo por consumir drogas, y en realidad son enfermos, víctimas de una sociedad que les da la espalda y de un grupo de irresponsables a cargo del Gobierno que sólo están interesados en "hacer caja".
Nuestra pelea es contra la droga y los narcotraficantes. Enfrentamos y enfrentaremos este desafío cueste lo que cueste.
No sólo contra los narcos del ámbito "privado", sino también contra los que hoy ocupan, temporariamente, los cargos más importantes de la Nación.