"Hola, ¿hablo con Christian Sanz?... mire, quiero decirle que lo que publicó respecto a los testigos truchos es totalmente real. A uno de los testigos, Kleiman, lo apretaron de manera miserable, aprovechándose de que tiene cáncer". La confesión provino de una fuente de información relacionada al juzgado Federal de Zárate-Campana y ocurrió hace apenas unas horas, a través del teléfono de la redacción de este periódico.
El comentario se refería a la revelación hecha por Tribuna de periodistas el jueves 11 de junio pasado respecto a los testigos de identidad reservada que han declarado contra Francisco De Narváez en el juzgado del cuestionado magistrado Federico Faggionato Márquez: uno es el el jefe aduanero Andrés Enricci, dueño de la inmobiliaria Enricci Propiedades, utilizada por el funcionario para encubrir sus "negocios"; y el otro es Manuel Kleiman, experto en "logística" del narcotráfico" y jefe aduanero de South American Docks (Sadocks), el depósito fiscal donde se secuestraron más de 600 kilos de efedrina en junio de 2008.
Lo interesante del asunto es que Enricci ha sido nombrado personalmente por Ricardo Echegaray cuando oficiaba como director Nacional de Aduanas. Casualidades o no, Echegaray ha sido el funcionario que comenzó la denuncia contra De Narváez por supuesto narcotráfico.
Kleiman, por su parte, se encuentra involucrado en la causa "Merluza Blanca" que instruye el juez en lo Penal Económico Marcelo Aguinsky, una maniobra que se desbarató cuando fueron secuestrados 500 kilos de cocaína en Mar del Plata y otros 500 kilos en España en el año 2006. En ese proceso, Kleiman fue procesado a 8 años de prisión, por haber actuado como “parte logística” de la operación.
En ese marco, lo que terminó por confirmar la fuente del juzgado de Zárate-Campana ha sido la maniobra de presión hacia los funcionarios aduaneros para que declaren contra De Narváez. Así fue publicado oportunamente por este medio: "habría mediado una interesante propuesta 'morigeratoria de pena' para con Kleiman a efectos de que preste su testimonio contra De Narváez. Respecto a Enricci, a cambio de su 'espontánea' declaración, se le habría dado vía libre —oficial— para que lleve adelante sus chanchullos".
Dicen que "dos más dos es cuatro" y, en este caso, no es menos real.
Los sospechosos de siempre
Tanto Enricci como Kleiman tienen un pasado oscuro en relación a los estupefacientes que, más temprano que tarde, deberán aclarar, especialmente si se los presentará de cara a la sociedad como los "testigos estrella" contra el narcotráfico. Veamos.
Andrés Enricci ingresó a trabajar a la Aduana en el año 1970. Merced a la gestión de Ricardo Echegaray, fue designado jefe del Depósito Aduanero Sadocks en el barrio porteño de Barracas. Tanto Enricci como su segundo, José Luis Sicardo, tienen mucho que explicar respecto a la vinculación de Sadocks con el tráfico de estupefacientes en el marco del contrabando de efedrina que investiga el Juez Aguinsky, conocida como causa “Bolsas de Azúcar”.
Al momento de los hechos, ambos —Enricci y Sicardo— dependían jerárquicamente de Daniel Santana, subdirector General de Operaciones Aduaneras Metropolitanas y de Héctor Guaraz, jefe de la Aduana de Buenos Aires, dos funcionarios que aparecen recurrentemente vinculados a graves escándalos de esa dependencia y que siempre han contado con la protección de Ricardo Echegaray.
Vale recordar, como hecho concomitante, la aparición, en el año 2008, de dos toneladas de efedrina supuestamente abandonada, la cual permaneció ocho meses en la Aduana de Ezeiza, a cargo de Rosa Nélida García —la misma funcionaria que firmó los cheques de reintegros en el caso de la llamada "Mafia del Oro" y que inexplicablemente jamás fue llamada a declarar—, sin que nadie las reclamara. Casualmente, García también depende de Santana.
Por si cupiera alguna duda respecto a la complicidad oficial, tanto Héctor Guaraz como Rosa García fueron ascendidos por Echegaray al máximo nivel del escalafón aduanero —T-01— por disposiciones Nro. 139/2008 y 300/2008 de la AFIP. Un oportuno premio por su ineficiencia.
Respecto a Manuel Kleiman, su padre fue durante algunos años comerciante de pescados congelados, relacionado con exportadores de Mar del Plata. Luego de la muerte de su progenitor, su hermano Claudio fue continuador en la actividad y quien lo introduciría en el ambiente de exportación de pescados congelados en los años 2005/2006.
A partir de ese momento, Kleiman pergeñó la maniobra que le permitiría traficar drogas a Europa de manera encubierta y recaudar buenos dividendos. La idea surgió a partir del intento de comerciar con "menudencias vacunas", como pretexto para ingresar la droga junto con esos cortes. La primera dificultad la tuvo con la limitación a su tarea de exportación, ya que los países de Europa a los que quería llegar —España, Italia, Polonia— sólo aceptaban como menudencia "mondongo semicocido congelado" en forma de "bochones".
Bajo ese pretexto, se contactó con algunos frigoríficos vacunos que preparan esa mercadería con la versión de que era comprador de la firma Nestlé España y que, si bien los compraba esos productos para exportación, no le debían entregar el container cerrado en el puerto, sino que debían consolidar la mercadería en Plazoleta fiscal o en Terminal portuaria para Congelados en Buenos Aires (Capitán Cortéz).
De esa manera, empezó a comprar "parciales" de 4.000, 5.000 y 8.000 kilos a cada planta. "Las pagaba y él mismo hacía la logística para juntar las diferentes partidas y consolidar las mismas juntas en el mismo container de 40 pies con unos 24.000/25.000 kilos. Así salía con destino a España ese container con la carga de mondongos congelados (18 grados bajo cero) acondicionados cerrados individualmente en polifilm y en cajas de cartón de 15/20 kilos con agregado de drogas", admitió a este periódico una fuente que trabajó con Kleiman.
Otro informante fue más preciso: "Investigá los expedientes de los años 2005 y 2006 donde estuvo prófugo un despachante de aduana por un buen tiempo cuando se descubrió el trabajo que realizaba para Kleiman en el Terminal Portuario con los mondongos congelados para España" (sic).
Nuevamente, dos más dos es cuatro.
Pescado blanco
"Hubo un primer envío, a fines de octubre de 2007, de 295 kilos de efedrina, mezclado en 1.200 paquetes de azúcar. La maniobra no fue descubierta aquí sino en México. Cuando las autoridades de ese país notificaron a las argentinas, empezó una investigación para detectar a los exportadores del precursor químico de drogas sintéticas. Eso llevó a que el juez Aguinsky ordenara el allanamiento de South American Docks S. A., un depósito fiscal ubicado en el barrio de Barracas, en Capital Federal. Allí se encontraron 524 kilos de efedrina, también mezclados en 1200 paquetes de azúcar". Así comienza un artículo de investigación publicado por diario Página/12 en el año 2008, el mismo periódico que hoy oficia de vocero del kirchnerismo en sus sucias maniobras contra la oposición.
Allí, el diario revela los detalles del expediente que investigó el tráfico de estupefacientes y dejó al descubierto la complicidad oficial en la trama:
- Los dueños del depósito fiscal, Rubén Alberto Galvarini, Rubén Darío Galvarini y Jorge Gómez mandaron a comprar 1.200 kilos de azúcar al hipermercado Makro de Avellaneda.
- El camión entregó el cargamento el 11 de octubre de 2007, pero en los registros oficiales del depósito oficial figura que los 1.200 kilos de azúcar entraron el 18 de octubre. Además, no figuran ingresados por el camión de Makro sino por dos autos particulares.
- El ingreso falso tuvo —según el juez— la colaboración de los dos aduaneros que revistan en el depósito fiscal, Andrés Enricci y José Luis Sicardo. Al tratarse de un depósito fiscal, justamente los aduaneros son los encargados de verificar los movimientos. La maniobra incluyó, por ejemplo, la desaparición de algunas planillas de ingresos de camiones.
- Durante la semana que el cargamento de azúcar estuvo clandestinamente en el depósito seguramente se hizo el cambio de bolsas de azúcar por bolsas de efedrina. El envoltorio de plástico de estas últimas era falsificado, o sea que se hicieron copias, probablemente escaneadas, de las bolsas originales. Habitualmente, diez paquetes de azúcar vienen envueltos en una bolsa de papel madera. El trabajo consistió entonces en abrir los paquetes de papel madera y reemplazar algunas bolsas de azúcar por bolsas de efedrina.
"La investigación del fiscal Guerberoff y el juez Aguinsky permite ver la complicidad de todos: dueños de depósitos fiscales, aduaneros y despachantes de aduana. Es más, el magistrado se pregunta cómo pueden haber comprado 2400 kilos de azúcar por unos 40.000 pesos y luego exportaron ese azúcar casi al mismo valor que les costó, lo cual demostraría que el objetivo era otro —el envío de la efedrina— y que todos estaban al tanto", asegura Página/12.
Lo interesante del asunto es que deja al desnudo cómo ciertos funcionarios permitieron la maniobra, especialmente Echegaray y otros importantes popes de la Aduana. Todos ellos deberán explicar en algún momento por qué aparece en el mismo expediente, como "proveedor" de efedrina, el nombre —que incomoda al kirchnerismo— de Mario Segovia, el supuesto narco que el oficialismo intenta relacionar en estas horas con De Narváez.
Un par de datos de color: oportunamente, Segovia fue detenido en el Aeroparque Metropolitano con una identidad falsa a nombre de un preso de Sierra Chica, Héctor Germán Benítez, conseguida merced a la gestión de un importante ministro kirchnerista que también le proveyó de permisos para portar armas en el año 2008 (1).
Otro: entre Segovia y los Galvarini, dueños del depósito fiscal Sadocks, hay varios puntos en común. Todos son de Villa Gobernador Gálvez, en la provincia de Santa Fe. Constituyeron una sociedad llamada Rugal, ubicada en Puerto Madero, y, encima, Segovia figuró en 2000 como empleado de Sadocks.
¿Cómo puede explicar esto el kirchnerismo? Peor aún, ¿cómo es posible que Segovia tuviera la extensión de una tarjeta de crédito American Express corporativa de Sadocks?
Si de efedrina se trata, hay mucho que indagar a través de estos nombres y firmas oficiales. El juez Aguinsky lo sabe y es por ello que se maneja con tanta cautela. No quiere aparecer asesinado como algunos de los nombres que figuran en el expediente que investiga.
Todos los caminos conducen a Roma
El mismo día que lo detuvieron, Manuel Kleinman estuvo reunido durante horas con su abogado, el Dr. César Sivo, a cuyo nombre aparecieron diversos pasajes a Europa para concretar algunos de los "negocios" de su defendido.
"Cesar Sivo además es abogado de otros narcotraficantes y !oh casualidad!, de los jueces Roberto Falcone y Mario Portela en una querella que le iniciaron al periodista José Luis Jacobo", admitió un importante abogado marplatense a este cronista.
Y si de causalidades se trata, Sivo es abogado de Jorge Gómez, el hombre que denunció a Francisco De Narváez en Mar del Plata, ante la fiscalía Federal Nro. 1 a cargo del Dr. Claudio Kishimoto, movida que también anticipó Tribuna de periodistas. Lo que nadie sabe es que, detrás de esa denuncia, está el subsecretario de Finanzas de la AFIP, Fernando Villaverde —ex UCEDE y con ejercicio "ilegal" de la abogacía—, hombre de extrema confianza de... Ricardo Echegaray.
"Sivo y Villaverde fueron a apretar al juez (Rodolfo) Prada y al fiscal Kishimoto, que es el que te citó como testigo en esa causa" (2), admitió la misma fuente.
Independientemente de la operación kirchnerista contra De Narváez, es llamativo que se dé importancia a testimonios como el de Kleiman, un personaje poco creíble y siempre vinculado al narcotráfico. Por caso, pocos saben que se salvó de ser asesinado en la masacre ocurrida en el Unicenter Shopping de Martínez el 24 de julio de 2008, cuando fue acribillado el colombiano Julio Jiménez Jaramillo. Junto a este último, meses antes Kleiman mantuvo una reunión secreta en Sierra de Los Padres con un grupo de narcotraficantes. ¿Cuál es el motivo por el cual esta información permanece oculta aún al día de hoy?
Siguiendo con las casualidades, no hay que dejar de recordar que Echegaray llegó adonde llegó gracias al "buen gesto" que tuvo al "cajonear" un expediente que comprometía a la firma kirchnerista Conarpesa con el tráfico de estupefacientes. Tampoco debe olvidarse su relación personal con un personaje vinculado a diversos escándalos por narcotráfico: Rudy Ulloa Igor, no casualmente ex chofer de Néstor Kirchner y hoy designado como oculto funcionario de la Aduana con un salario mensual de $20.000.
Concluyendo
La maniobra a través de la cual se intenta desprestigiar al candidato por el PRO-Peronismo, Francisco De Narváez, puede terminar operando cual boomerang para el kirchnerismo, no sólo porque la sociedad toda ya se ha percatado de la "operación" y comienza a trocar sus preferencias hacia el colombiano candidato, sino porque los personajes que van apareciendo en torno a la trama pueden terminar hundiendo al propio Gobierno por su complicidad en hechos de grave corrupción.
Finalmente, los medios aseguran que Kirchner ha bajado los decibeles respecto a la campaña sucia pero, de acuerdo a importantes fuentes oficiales consultadas por este medio, esto no es real y la embestida comenzaría a recrudecer durante esta misma semana.
Es como la fábula de la rana y el escorpión: no hay manera de que Néstor Kirchner cambie su forma de ser, es su naturaleza. Ya lo hizo con el intendente de Mar del Plata, Gustavo Pulti, a quien obligó a pasarse a las filas oficiales, luego de provocar un intencional corte de agua en esa ciudad balnearia.
Lo que desconoce el kirchnerismo es que Pulti comenzará en las próximas horas una campaña personal para promover el corte de boleta.
A su vez, lo que desconoce Pulti es que se avecina una maniobra a través de la manipulación de los números de DNI en la ciudad que él gobierna.
Todo pasa, y algún día el kirchnerismo a pleno deberá recorrer más de un juzgado para explicar los desaguisados cometidos en beneficio propio. Ese día, finalmente será Justicia.
Christian Sanz
(1) Ver https://periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=5005
(2) Ver https://periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=5388
y la causa de la efedrina y los detenidos y procesados, Enricci sigue trabajando y ganando una fortuna... qué paso con eso?