Hace instantes, Cristina Kirchner desde El Calafate embistió nueva y duramente contra los medios de comunicación, especialmente los diarios Clarín y
Evidentemente,
La oportunidad es más que pertinente para recordar lo ocurrido en el marco de ese expediente judicial, ya que, a diferencia de lo que manifestó en su discurso, jamás
Acto seguido, el juez Norberto Oyarbide (cuándo no), cajoneó el expediente sin dar a este cronista la posibilidad de presentarse como querellante.
La evidencia contra Cristina Kirchner en ese sentido es más que abrumadora, baste hacer un recorrido de algunos de los indicios más importantes.
De títulos y subtítulos
Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, titular del Documento Nacional de Identidad Nº 10.433.615, con domicilio en la calle Alcorta Nº 321 de
Para despertar más sospechas, tampoco está inscripta como abogada responsablemente "autónoma" ni como "monotributista", por lo que jamás pudo haber facturado en la profesión.
En el mismo sentido, a pesar de la profunda búsqueda, este periodista no pudo encontrar a ningún compañero de graduación de
En tal contexto, llama la atención que en el curriculum vitae personal de la primera mandataria en vez de decir que "se recibió de abogada en
En sentido similar, en la página oficial de
Nada se dice acerca de su ida de la ciudad de
Frente a semejante panorama, este cronista envió un pedido a la secretaría privada de Cristina para intentar aclarar de una buena vez el tema.
El fax jamás fue respondido, ni por Cristina ni por nadie de su séquito. Ni siquiera hubo un llamado telefónico para decir que no se daría respuesta oficial al tema, tal cual suele hacer el kirchnerismo en muchos otros escándalos en los que aparece rozado.
Más trucho, imposible
El único documento que pudo conseguirse referido a la titulación de Cristina Kirchner a lo largo de esta investigación, es la supuesta ficha de entrega del título, la cual aparece visiblemente adulterada.
En sentido similar, una importante fuente consultada por este tema, relacionada al Ministerio de Educación de
Hasta el momento de publicarse este artículo, el dato no pudo confirmarse con ninguna otra fuente, pero las dudas están a la vista.
El teléfono descompuesto
El intento de obtener corroboración del título de Cristina por diversos medios ha sido una constante desde que este cronista comenzó a investigar a la primera mandataria. Los llamados a
Anteriormente, se intentó obtener una respuesta concluyente por parte de
Por caso, el jueves 4 de octubre de 2008, se llamó a la "privada" del rector y su secretaria sólo atinó a responder con gran nerviosismo que "el arquitecto no va a estar hasta el miércoles o jueves de la semana que viene". Cuando este periodista indagó por qué no estaría presente, la empleada aseguró extrañamente: "Eh... él está de viaje, en reuniones. Te recomiendo hablar con la parte de Prensa". Horas más tarde, se logró comprobar que el dato no era real. La pregunta entonces fue inevitable ¿Por qué Azpiazu se oculta de los medios?
Ante lo sucedido, quien escribe estas líneas se contactó con Prensa de
Luego de esperar unos minutos, el empleado atendió y aseguró, respecto a la enmienda, que "en la época en que las fichas (de entrega de título) se hacían a mano, con una Olivetti, solía suceder que se equivocara el que hacía ese trabajo y hubiera que enmendar 'a mano'". Este periodista no se quedó atrás: "Pero ¿Cómo es posible que justo suceda este error en dos lugares tan sensibles como la fecha de nacimiento de Cristina y su número de documento?"
"No tengo idea, pero la foto que aparece en el documento es la de ella, ¡ojo!", finalizó Fabián, como justificando la validez de la ficha simplemente por la imagen aparecida en ella.
Días antes, un tal Martín Errecart -colaborador de Azpiazu en la misma casa de estudios- había hecho públicas sus dudas al asegurar a este periodista que "estaría bueno que se mostrara el analítico de Cristina... claro, si fuera cierto, je, je". La irónica risa del final de la charla era todo gesto de elocuencia.
Justicia perseguirás
Es increíble la facilidad que tiene Cristina Kirchner para deformar la realidad. Lo hace de tal manera que parece creer sus propias afirmaciones.
El cajoneo del expediente por usurpación de títulos y honores que pesaba en su contra, ha sido un flaco favor del juez Oyarbide, tal vez uno de los primeros grandes “gestos” que el magistrado ha mostrado para con el matrimonio Kirchner.
Lo que
No es poco.