No fue casual, ni siquiera por un segundo. La catarata de comentarios por parte de referentes oficiales respecto a que Néstor Kirchner —y eventualmente, Cristina— es el mejor candidato de cara a las elecciones de
¿Significa esto que Néstor competirá el próximo año para llegar a la primera magistratura? Por ahora, es una posibilidad que se ha descartado y que es resistida hasta por el núcleo más duro del kirchnerismo.
Sin embargo, es muy probable que la movida haya sido parte de una estrategia a mediano plazo para posicionar al hoy diputado en las arenas de la contienda del año venidero. De esa manera, Néstor tendría peso propio a la hora de señalar al eventual candidato oficial que competirá en 2011, lo cual le evitaría el peligro de tener que tolerar a un posible referente “adverso”.
El mayor temor que hoy enfrenta Néstor, junto a su mujer, es que asuma
Pero no es la única preocupación de Kirchner: también lo ofuscan las encuestas de imagen que ubican a Julio Cobos en lugar destacado para competir electoralmente. Sabe el ex mandatario que el mendocino será su peor pesadilla en caso de llegar a ocupar el sillón de Rivadavia.
Ello explica los incesantes ataques oficiales hacia su persona, que superan los dardos endilgados a cualquier otro referente opositor. Es más, todas las embestidas se cocinan en Balcarce 50, con Néstor a la cabeza de las operaciones mediáticas.
Hay que recordar que en abril de este mismo año, Néstor había dado una orden precisa: “Hay que matar a Cobos”. No hablaba allí de asesinar al hoy vicepresidente, sino de “defenestrarlo” de toda manera posible, para ahogar cualquier posibilidad de que crezca en las preferencias populares.
En esos mismos días, se anticiparon sendos golpes contra el Vicepresidente, los cuales se dieron con precisión pocos días más tarde a través de medios de prensa oficiales: el primero, a través del programa televisivo 6,7,8, que mostró un “oportuno” informe con declaraciones del mendocino sacadas de contexto; el segundo, a través de un lapidario informe que pudo verse en diario Página/12.
En fin, esos cuestionamientos seguirán in crescendo, con nuevas operaciones mediáticas, no sólo contra Cobos, sino también destinadas a Francisco De Narváez, Mauricio Macri y Eduardo Duhalde.
Como en el cuento de la rana y el escorpión, no hay manera de que el kirchnerismo escape a su idiosincracia intrínseca: es parte de su propia naturaleza.
Christian Sanz