Primera aclaración: por ahora, nada parece tener que ver el Gobierno nacional en relación a la embestida judicial que le toca en suerte a Hugo Moyano desde Suiza.
Segunda aclaración: el Camionero ha sido denunciado en reiteradas oportunidades a lo largo de los últimos años ante
Tercera aclaración: en el marco de la pulseada que supieron librar Moyano y Ocaña por esos negocios, el sindicalista no solo salió victorioso, sino que logró que referentes que responden a él fueran nombrados por el kirchnerismo en relevantes cargos del Ministerio de Salud.
Cuarta aclaración: Moyano ha sido uno de los aportantes “indirectos” a la campaña de Cristina Kirchner en 2007. El apoyo se dio a través de droguería Urbana, perteneciente a Marcos Hendler, sospechado por
Los ítems que acaban de mencionarse, son esenciales para entender por qué el kirchnerismo ha hecho silencio acerca de lo ocurrido con Moyano en las últimas horas, en el contexto del expediente suizo que lo jaquea. A ese respecto, hay un dato interesante a tener en cuenta y que nadie aún ha planteado: ¿Por qué la movilización de Camioneros se hará recién el lunes que viene?
¿Es dable presumir que el anuncio ha sido más bien una suerte de mensaje al poder para que se resuelva la situación de Moyano antes de que llegue ese día? Las palabras del secretario de Prensa del sindicato de Camioneros, Eduardo Altamirano, parecen confirmarlo: "Para nosotros no es casualidad lo que está pasando, pero decimos 'basta'. El lunes vamos a parar y si siguen los agravios, vamos a analizar otro tipo de medidas".
En sentido similar, hay otro dato al que no se le ha dado la relevancia que amerita: el paro convocado por Altamirano fue pergeñado en realidad por el propio Moyano, quien no logró movilizar a la poderosa CGT en su defensa.
¿Por qué no lo han apoyado? Es sabido que los denominados “gordos” que lo acompañan en la central de los trabajadores, nunca le perdonaron el hecho de haberlos dejado afuera de los negocios más jugosos de esa entidad obrera.
Por todo lo dicho, Moyano se siente perdido. No solo nunca logró alcanzar con Cristina el canal de diálogo que tenía con Néstor Kirchner, sino que es el enemigo número uno de
“Parece que algunos quieren medirse y ver quién está más cerca del Gobierno. Nosotros sabemos que lo nuestro es genuino”, aseguró en las últimas horas un importante referente de esa agrupación en referencia a Moyano y sus hijos. El mensaje es más que claro: si los militantes “camporistas” son lo genuino, todo lo demás sería interesado.
En fin, Moyano sabe que está en falta y que solo podrá ser salvado por la mano —hoy esquiva— del Gobierno. El mayor problema que enfrenta es que su poder ha decrecido de manera inversamente proporcional a su fortuna.
Ante ese panorama, ¿cómo zafar ante el requerimiento incesante de la justicia, que lo investiga hasta por delitos de lesa humanidad?
Es una pregunta que no tiene respuesta y es parte de una ecuación que ningún sindicalista ni político en
Christian Sanz