Las reservas del Banco Central finalmente cayeron en el día de ayer por debajo de los 47.000 millones de dólares por primera vez en dos años, en el marco de una creciente fuga de capitales que despierta preocupación en el Gobierno nacional.
Según informó el Banco Central, las reservas bajaron a 46.964 millones de dólares contra los 47.083 millones de la jornada anterior, lo que representó una caída de 119 millones de esa moneda.
La última vez que las reservas habían estado por debajo de los 47.000 millones había sido el 19 de noviembre de 2009, cuando llegaron a 46.782 millones.
A fines del 2010 la autoridad monetaria tenía reservas por 52.145 millones de dólares, por lo que en el año cayeron 5.181 millones.
El récord se había alcanzado el 26 de enero de este año, cuando las reservas llegaron a 52.654 millones de dólares, por lo que si se toma ese dato bajaron 5.690 millones.
Si bien el Central viene realizando pagos de deuda, la principal razón de la baja en las reservas es la venta diaria que el Central se ve obligado a realizar para atender la demanda sostenida de divisas por parte de inversores y ahorristas.
Si bien la AFIP fue puesta al frente de un control cambiario que consiste en evitar que la mayoría de la gente pueda adquirir billetes, argumentando en general que no tienen ingresos suficientes para hacerlo, la sangría continúa.
El drenaje de divisas se debe a que los ahorristas consideran que el dólar está retrasado frente al peso, y que el gobierno irá hacia una devaluación más o menos gradual de la moneda.
Para el pequeño ahorrista, la compra de dólares se va convirtiendo en una de las pocas herramientas para hacer frente a una eventual devaluación.
Las trabas para comprar dólares también representan un problema para el mercado inmobiliario, donde la mayoría de las operaciones se pactan en esa moneda.
José Calero
NA