Las cuentas públicas habrían sufrido un rojo mayor a los 50.000 millones de pesos, si no hubiese sido por las "ayudas" extraordinarias y controversiales del Banco Central y de la ANSeS, una dinámica que impacta sobre las reservas y los fondos previsionales.
El dato circula en la City, fue elaborado por consultoras privadas y explica en parte, sostienen expertos, la fuga de capitales, la necesidad del Gobierno de imponer un control cambiario a través de la AFIP y el apuro por recortar los subsidios a los servicios públicos.
El fuerte desequilibrio fiscal se debe al incremento que sufrirán los pagos de los intereses de la deuda pública y también los subsidios, en especial a la energía y al transporte.
Los recortes que afectarán a los usuarios de servicios públicos sólo se sentirán durante 2012.
Los intereses de la deuda van a sumar este año 36.382 millones de pesos.
Esto representa hasta un 70 por ciento más que el año pasado, por el impacto del pago del cupón PBI (del bono que se ajusta por la tasa de crecimiento económico).
En los subsidios económicos, "mientras en 2010 el gasto total fue de 48.000 millones de pesos, para el total de 2011 se proyecta que este gasto ascenderá a 72.000 millones. Los sectores que acaparan la mayor parte de estas transferencias son el sector energético y transporte, con el 60% y 28% respectivamente", indicó la consultora ACM.
El Presupuesto 2011 fue elaborado para alcanzar un superávit de 1.443 millones de pesos, pero como el gasto fue creciendo por encima de los ingresos y a mayor ritmo a medida que se acercaban las elecciones presidenciales, ya en septiembre, cuando el Gobierno envió al Congreso el proyecto de Presupuesto 2012, estimó que el resultado de 2011 sería negativo en más 11.100 millones de pesos.
Sobre la base del déficit acumulado hasta octubre (último dato oficial) se proyecta que el "rojo" volverá a subir en noviembre y diciembre porque son meses estacionalmente altos en los gastos, por el pago del medio aguinaldo a jubilados y empleados públicos) y por los vencimientos de la deuda.
Este déficit de más de 50.000 millones de pesos se cubre, en parte, con emisión del Banco Central y con los intereses del Fondo de la ANSeS, que se destinan a los pagos de la Asignación Universal por Hijo.
Pero aún quedan entre $ 36.000 y $ 38.000 millones que se financian con más deuda a cargo de la ANSeS y organismos como el Banco Nación, la Lotería o el PAMI.
El proyecto de Presupuesto 2012 que está en el Congreso prevé un superávit de $ 1.446 millones, sobre la base de suponer un déficit del Tesoro de casi $ 30.000 millones que se compensa con el superávit de la ANSeS —la plata de los jubilados— y de los organismos descentralizados.
NA