Esta semana, se dio a conocer el fallo que suspende la actividad megaminera de Osisko Mining Corporation en la localidad de Famatina, La Rioja. El primero en anunciarlo con bombos y platillos fue el intendente Ismael Bordagaray. “Es el primer golpe que la Justicia le da al Gobierno”, dijo en medio de festejos.
Sin embargo, no todo es alegría en esa localidad. El jefe comunal continúa entre la espada y la pared por sostener a su municipio y al mismo tiempo oponerse a la actividad megaminera que defiende el gobernador Luis Beder Herrera.
Según indicó el diario Minuto Rioja, en la actualidad, Famatina subsiste a base de peñas y ferias de pollos.
Hay recordar que desde hace cinco años esa localidad resiste el ingreso de la minería. Pero pese a la alegría por el fallo del juez Daniel Flores —en el cual se ordena la suspensión del convenio del gobierno provincial con Osisko hasta que se cumpla con el inventario que exige la ley nacional de Glaciares— el pueblo y su Intendente, vienen lidiando con el escandaloso recorte de fondos que el Gobernador ordenó desde hace seis meses, justo cuando el conflicto en Famatina cobraba relevancia nacional.
Según el periodista Martín Pitton, Bordagaray afirma que la deuda del gobierno provincial ya alcanza un monto cercano a los 2 millones de pesos, y que hace unos días recibió sólo $100.000, al mismo tiempo en el que se enteraban de que el periodista Jorge Lanata iba transmitir su programa desde Famatina.
Con este escenario, la interrogación que indefectiblemente surge es cómo se mantiene el municipio sin el dinero de la provincia. A través de FM Identidad, Bordagaray respondió: “Desde hace seis meses hacemos peñas, feria de pollos y colectas entre los funcionarios”. Además, consiguen el gas oil que necesitan gracias a las donaciones de algunos vecinos y ahora están sorteando una moto para juntar fondos.
Recientemente, el gobierno provincial excluyó al municipio de Famatina de la entrega de maquinaria vial, comprada con un crédito en Banco Patagonia.
Bordagaray ya venía sosteniendo que desde mediados de enero la comuna dejó de recibir recursos del gobierno provincial, por lo que además de llevar el reclamo al poder central, tuvo que apelar a la apertura de cuenta bancaria solidaria. "¿Máquinas viales? Nosotros somos los únicos que no hemos recibido nada”, había indicado el intendente de Famatina.
Lo paradójico, es que es que antes de asumir como Gobernador, Beder Herrera solía hacer campaña oponiéndose a la minería, pero cuando llegó al Ejecutivo provincial cambió su postura. Sin embargo, los más de 5.000 habitantes de Famatina, no modificaron la suya y sólo velan para que se cumplan las leyes de protección de glaciares.
Eliana Toro