Dicen que, tanto en el amor como en la guerra, todo está permitido. Seguramente, esa debe ser una de las frases de cabecera del kirchnerismo, que no duda en aliarse a quien sea, no importa su pasado o prontuario, a efectos de llevar adelante su "modelo", cualquiera que este sea.

Asociado a impresentables de la talla de Raúl Moneta, Daniel Vila, José Luis Manzano, Sergio Szpolski, Diego Gvirtz, y hasta el "servicial" sindicalista Gerardo Martínez, el oficialismo de turno no vacila en avanzar contra todo y todos en pos de cumplir sus propios planes.

En realidad, se trata de una guerra de la cual solo se han vislumbrado algunas batallas sueltas, la mayoría de las cuales han sido perdidas de manera vergonzosa —y no menos escandalosa— por parte de los Kirchner. Una de ellas, ha sido la vinculada a los hijos de Ernestina Herrera de Noble.

Otra derrota similar se ha dado en el marco de la discusión referida a la adquisición de Papel Prensa durante la última dictadura militar. El oficialismo ha intentado de toda manera posible demostrar que esa firma fue adquirida a través de la perpetración de delitos de lesa humanidad, pero jamás lo logró. Por caso, el canciller Héctor Timerman debió abandonar su alto perfil —mayormente visible en su cuenta de Twitter— luego de tal papelón.

Ello, sin embargo, no ha desalentado al Gobierno a la hora de seguir avanzando en esa temeraria acusación, sostenida solamente a través de la prebenda dineraria a los hermanos Lidia y Osvaldo Papaleo. Este último, dicho sea de paso, íntimamente vinculado al oscuro José López Rega en los años 70.

Ahora, en esa misma línea, el kirchnerismo ha apelado al testimonio del abogado Pablo Argibay Molina para sostener su "verdad". Se trata de quien fue en el pasado letrado de personajes de la talla de José Luis Manzano, María Julia Alsogaray, Armando Cavalieri y... ¡Alfredo Yabrán!

Argibay Molina sostuvo en las últimas horas, en declaraciones al oficialista diario Página/12 que "Lidia Papaleo dice la verdad" en relación a la compra de Papel Prensa. Allí, se lo menciona como "un reconocido abogado penalista". ¿Cómo pudo omitir ese diario su pasado como defensor de Yabrán? ¿Por qué agencia Télam, cuando levantó la misma noticia, también omitió la mención?

"No te metas con el narcotráfico", le dijo Argibay Molina a este periodista en el año 1994, cuando se encontraba investigando a Alfredo Yabrán para el libro que años después publicaría editorial Sudamericana.

Lo interesante del asunto es que, quien escribe estas líneas, jamás le mencionó al abogado cuestión alguna vinculada a la droga. ¿Por qué entonces la advertencia?

Cuando finalmente la obra salió a la calle, bajo el título La larga sombra de Yabrán, este cronista sufrió embates de todo tipo, especialmente legales, los cuales fueron sorteados con gran dificultad pero no menos eficiencia.

Todo lo que se publicó en ese libro fue demostrado posteriormente por la Justicia y el empresario postal terminó sus días "suicidado".

Por su parte, Argibay Molina siguió su errático camino por la vida, con dudosa efectividad como abogado. Así fue hasta que, como puede verse, ha logrado que la larga mano del kirchnerismo lo rescatara.

Ahora, su misión será la de sostener los dichos de los hermanos Papaleo en la Justicia, algo bastante complicado luego de los reveses que ambos han sufrido en el contexto del mismo expediente.

¿Estará preparado el abogado para ser el chivo expiatorio de un nuevo papelón oficial?

Christian Sanz
Twitter: @cesanz1