Cuando Palito Ortega era El Rey, quienes gustaban de la buena música habían elaborado un sistema de composición "Ortega básico", mediante el cual se podían escribir muchas de sus canciones.
Hacer rimar "pasión" con "corazón", y con "canción".... "flor", con "amor", y con "dolor"....armar algún puentecito entre estrofas del tipo "sha la la"... y listo.
Éxito popular asegurado. Disco de oro, y gira por todas las provincias.
Con el periodismo no kirchnerista, hoy, está ocurriendo algo parecido.
Usted hace una lista de personajes acerca de los cuales hablar mal (CFK, Scioli, Zannini, Aníbal, El Papa Peronista, Kicillof, etc) y hace otra con aquellos sobre los que se debe callar (Macri, Lanata, y siguen las firmas).
Escribe cualquier cosa siguiendo estos lineamientos aunque, incluso, sean falsedades. Total, mientras diga lo que muchos quieren leer, nadie irá a revisar si es verdad lo que usted afirma, y la nota sale sola. La máquina de hacer chorizos.
Le asegura 100 nuevos followers en twitter, 500 likes de Facebook, y un par de propuestas indecentes de señoritas y veteranas indignadas, que se han mojado con su valentía opositora al régimen.
Le invito a hacer un cartel con una foto absurda, como la siguiente. Cuélguela, y tendrá miles de compartidos.
Este método es el que siguen la enorme mayoría de los comunicadores periodísticos "antik". Facturan como locos, tienen éxito y amor garantizado. Comen gratis, al estilo del gigoló. La conciencia y la seriedad, bien, gracias.
Palito Ortega hacía canciones que no eran arte. Estos tipos escriben cosas que no son periodismo.
Igual no importa. Show must go on.