Hace poco más de dos semanas publicamos en este mismo portal un artículo relacionado a las elecciones estadounidenses titulado "La disyuntiva electoral más complicada de su historia, Estados Unidos en la encrucijada" en el que señalábamos, entre otras cosas que: "Trump es tal vez el único republicano al que Hillary Clinton puede derrotar. Por otra parte, Hillary es tal vez la única demócrata a la que puede derrotar Trump”. Y en honor a la verdad, no nos equivocamos.
Ahora bien, el hecho de que un personaje como Donald Trump haya resultado electo, indefectiblemente hace pensar que, si equis persona —Hillary, en este caso— no tuvo la capacidad de ganarle en una elección a alguien como Trump, decididamente, no está preparada para gobernar el país más importante y poderoso del planeta.
De todas maneras, eso tampoco significa que Trump esté capacitado para semejante cargo, y para ser honestos, hay que reconocer que la elección no la ganó él, que en realidad hizo todo lo posible para perderla, sino que la perdieron los demócratas. Y decididamente comenzaron a perderla en el mismísimo momento que eligieron a Hillary Clinton en lugar de Bernie Sanders en las elecciones primarias.
La cuestión es que hoy la presidencia de Trump, que parecía algo totalmente descabellado es una realidad, y los que no lo votaron están muy preocupados, dentro y fuera de los EEUU, especialmente los mexicanos, quienes fueron un blanco recurrente de Trump y uno de los ejes de la campaña electoral.
¿Pero se justifica esa preocupación? En primer lugar, en los EEUU hay un congreso que funciona, y también funciona la Suprema Corte de Justicia.
EEUU no es presidencialista como los países latinoamericanos, y Trump no va a tener la libertad interna para hacer lo quiere como tuvieron los Kirchner, Lula, Chávez, Correa, Evo o Maduro.
En realidad, sería muchísimo mejor que los latinoamericanos, especialmente, se preocupen más por sus propios políticos y se dediquen a solucionar ellos mismos sus problemas que ocuparse tanto por lo que pueda ocurrir en EEUU.
Otro dato de color es que es realmente llamativo ver Kirchneristas horrorizados por que ganó Trump. Personas que no se horrorizan por lo que hicieron en Argentina los Kirchner se asustan con Donald Trump? Lo mismo ocurre en el resto de Latinoamérica.
No nos preocupemos tanto por lo que le pueda ocurrir a los EEUU. Si Argentina sobrevivió a 12 años de desastre K, EEUU tranquilamente puede sobrevivir a 4 años de Trump. No nos confundamos, EEUU no es Latinoamérica.
Para finalizar, otro dato llamativo. Los latinoamericanos en general, y los argentinos en particular, no sabemos elegir ni si quiera un concejal, y pretendemos discutir sobre la elección del presidente de EEUU. Algo realmente inexplicable...