De pronto, las redes sociales empezaron a ser invadidas con un mensaje que intentaba alertar sobre un supuesto plan desestabilizador contra Mauricio Macri. No es algo nuevo, ocurrió docenas de veces durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
En este caso, quien lo estaría llevando a cabo es Cristóbal López, quien habría ordenado “atacar al gobierno nacional desde los medios periodísticos que es dueño, especialmente a Macri y Carrió”.
De acuerdo al comunicado de marras, que no cesa de reproducirse, incluso por Whatsapp, “en una reunión especial de 150 personas, con Roberto Navarro en 1ra. Fila y otros periodistas militantes, López ordenó atacar especialmente a Macri y a Carrió”.
A su vez, el paper asegura que el dueño de C5N financia su “plan de desestabilización de gran envergadura, invirtiendo mucho dinero” y a su vez habría ordenado: "Hay que instalar la frase: ola de despidos e hiperinflación; salgan a atacarlos por todos los medios en todo el país".
Insiste el comunicado: “En la reunión estaba Víctor Hugo Morales. Se distribuyeron gratuitamente 26.000 ejemplares en 1040 librerías de todo el país de su libro Mentir a diario, edición pagada por Cristóbal López”.
Finalmente, la “cadena” advierte algo insólito: “Cristóbal con el guiño de Cristina y Máximo financia un estallido social, inyectando dinero en las Villas para movilizar a sus habitantes. La enorme cantidad de dinero, que ha destinado a voltear el gobierno es también de Cristina, las herramientas del ataque K para voltear al Gobierno están bancadas con el dinero robado por Cristóbal”.
Antes de seguir, aclaro que detesto los medios de comunicación que operan de la manera en que lo hacen C5N, CN23 y otros, incluso aquellos que lo hacen a favor de Macri.
Sin embargo, la responsabilidad periodística es más importante que mi parecer. Por eso, aclaro desde mi humilde lugar que todo lo que circula es falso, de absoluta falsedad.
Ayer mismo me tomé el trabajo de chequear muchos de los pasajes del “comunicado”, hablando incluso con fuentes de C5N que suelen contarme las trapisondas de López y su séquito. Todos negaron que hubiera ocurrido la reunión que menciona el paper.
A su vez, fuentes del ambiente editorial negaron que se hubiera hecho una nueva edición al libro de Morales. Incluso Colihue, quien editó la obra, desmintió esa versión.
No es la primera vez que refuto este tipo de “leyendas urbanas”, que se reproducen cual virus y jamás ostentan autor conocido. Son perniciosas y generan un pánico innecesario.
Por eso, cuando alguno de ustedes reciba un texto de este tenor, antes de reenviarlo indiscriminadamente, le ruego que haga un chequeo mínimo. Si tiene dudas, directamente no lo difunda. Es por el bien de todos.