En las últimas horas, Pablo y Hugo Moyano se desentendieron de las acusaciones que pesan en su contra, fueron en contra del Gobierno y el ex titular de la CGT se solidarizó con la ex presidenta Cristina Kirchner.
Hugo Moyano tras su imputación por asociación ilícita y fraude en su rol como presidente del Club Atlético Independiente (CAI) apuntó contra el Gobierno mencionando que “creen que se pueden llevar todo por delante”.
Quien fuera el ex titular de la Confederación General de Trabajo (CGT) imagina que las denuncias que se realizaron en su contra no es más que una jugada del oficialismo, aseveró “yo no me arrodillo ante nadie” y agregó: “si hice algo por lo que deba ir preso, solo pido que me pongan al lado de la celda del padre de Mauricio Macri”.
Esto último que menciona, ¿no suena casi como una autoincriminación?
También negó ser el dueño de OCA aclarando explícitamente “yo no soy el dueño de OCA”, lo fundamentó tras ser acusado de presunta evasión impositiva mediante testaferros de esa empresa. Aunque, a pesar de mencionado eso, afirmó haber donado “50 millones de pesos para que puedan pagar sueldos”.
¿Si OCA no depende de él, por qué le regalaría 50 millones de pesos? ¿Solidaridad? Muy dudoso.
Desde Tribuna de Periodistas se desenmascaró esta trama explicando cómo Moyano maneja OCA y el tráfico de estupefacientes tras una intensa investigación del director Christian Sanz.
El dirigente camionero no trastabilló al hablar del futuro del PJ y aseguró que la otrora jefa de Estado, Cristina Kirchner, es necesaria en un gesto de “solidaridad” al aclarar: “Para reconstruir al peronismo yo incluiría a Cristina”, tampoco dudó al declarar en dialogo con Crónica TV que no sabe “si Cristina Kirchner fue corrupta”.
Mencionar que no sabe si Cristina fue corrupta o no, es una desfachatez de su parte, a troche y moche.
Por ultimo declaró que “si hubiera cometido alguna irregularidad no hubiera sido votado por el 90 por ciento de los socios”. Lo dijo sobre la base de la causa por la que se lo investiga por presunto lavado de activos en Independiente.
Por el otro lado se encuentra Pablo Moyano quien hace solo unas horas anticipó que organizarán una movilización en contra de las modificaciones que busca instaurar el Gobierno en los convenios colectivos de trabajo.
Sobre la causa en la que se encuentran imputados Pablo y su padre, por el fraude en la administración del Club Independiente, aseguró que no es nada más ni nada menos que “un ataque por habernos opuesto a la reforma laboral”.
En un dialogo con Radio 10 el secretario general de Camioneros se excusó diciendo: “cuando asumimos, independiente estaba pelado. El tema del patrimonio está todo blanqueado, que investiguen lo que quieran. La modalidad de este Gobierno está clara y es la de presionar mediáticamente. Hoy Clarín, La Nación e Infobae son los poderes económicos que manejan el país”.
Ahora, Camioneros convocó a una movilización para el 22 del mes próximo y, paralelamente, el vicepresidente del CAI elucidó que “la movilización es en defensa de los convenios colectivos de trabajo”, además de anhelar: “ojala que reaccionen los demás gremios. Nosotros siempre estuvimos del lado de los trabajadores”.
Pablo Moyano, en su afán de ir contra el Gobierno, amenazó: “Este gobierno y los empresarios no se bancan no poder avanzar contra los trabajadores y nosotros no vamos a dejarlos avanzar”.
Culminó siendo severo con el ministro de Trabajo Jorge Triaca, hablando del escándalo de los últimos días, al asegurar que “en cualquier país serio si un ministro hace eso, por pedido del presidente o por propia dignidad se tiene que ir”.
Nada pueden decir sobre la dignidad ni Pablo ni Hugo Moyano, dos figuras nefastas del sindicalismo argentino.