Este corriente miércoles 21 de febrero se hará presente la marcha organizada por el líder camionero Hugo Moyano en el centro de la Ciudad de Buenos Aires, y muchos brindaron su opinión y sus voces para hablar sobre este tema.

El secretario de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires Marcelo D’Alessandro, en una entrevista en Radio Mitre se refirió al operativo de Seguridad que se desplegará durante la jornada de protesta y que se encontrará bajo su órbita.

“Toda la seguridad de la marcha está en manos de la Policía de la Ciudad” explicó el funcionario y agregó: “Siempre trabajamos de manera coordinada, tanto de Nación como con provincia. Lamentablemente tenemos antecedentes de micros que han venido de la provincia donde se han secuestrado elementos que han traído a las marchas para generar disturbios. En ese sentido siempre trabajamos de manera coordinada tanto con las fuerzas federales como con la provincia de Buenos Aires. Pero en este caso particular la jurisdicción de lo que es la Ciudad de Buenos Aires corresponde a la policía de la Ciudad y nosotros nos hacemos cargo de la seguridad”.

Cuando el conductor le preguntó a D’Alessandro sobre la visibilidad de la policía, supo explicar: “Con movilizaciones como estas lo que hacemos es estar cerca por cualquier desborde que se realice, la vamos monitoreando constantemente con todas las cámaras de seguridad, con el sistema de aerovigilancia. Y actuamos de la manera que actuamos siempre generando mesas de diálogo para organizar este tipo de manifestación que es masiva, es grande y trae varios trastornos”.

Respecto a si existe alguna preocupación particular, tomando en consideración lo ocurrido en diciembre pasado frente al Congreso, el secretario mencionó: “En mi recae la responsabilidad de brindar el cuidado a todos los vecinos de la Ciudad, a los que ingresan en forma diaria a trabajar, a los que manifiestan y a los bienes. En ese sentido nos ocupamos del tema generando los ámbitos de diálogo. El límite para nosotros son los violentos, no vamos a permitir nada que dañe bienes, genere disturbios y en ese sentido actuaremos”.

También se refirió a lo dicho por Hugo Moyano cuando responsabilizó al Gobierno en caso de violencia, D’Alessandro dijo que “lamentablemente siempre se hacen este tipo de comentarios, lo cual resulta bastante irresponsable. La ultima marcha que hizo la CGT, donde marchó con la izquierda, hubo disturbios donde se les sacó el atril, y esos no fueron infiltrados, fueron desbordes que tuvo el propio acto”.

También dijo lo suyo el titular de la CTA y diputado nacional Hugo Yasky, quien aseguró que mucha gente concurrirá espontáneamente a la movilización para hacer de esta expresión “una de las más masivas que hayamos tenido en estos años”.

“Apostamos a que sea una marcha que marque un antes y un después y exprese la bronca y las demandas. El Gobierno estimula la inflación a través de las tarifas y el aumento a los combustibles, es una odisea llegar a fin de mes” mencionó el diputado.

En declaraciones a Radio 10, Yasky agregó: “apostamos a la construcción de un nuevo camino para ponerle límites al Gobierno, para que entienda que no puede seguir gobernando solamente para los que acumulan riquezas”.

Cuando se le consultó por posibles incidentes, el titular de la Central de Trabajadores de la Argentina respondió: “Estamos decididos a que nuestras manifestaciones sean pacificas como lo fueron siempre, buscan generar temor a la participación de las marchas, pero la concurrencia será masiva. Ante la multitud, hay una energía que te traspasa”.

Otro que no quiso quedarse afuera fue el polémico titular del Ministerio de Trabajo Jorge Triaca, quien afirmó que “no hay argumentos que puedan sostener” la movilización, y destacó que “el Gobierno tiene voluntad de diálogo”.

En declaraciones a Radio Mitre el ministro aseveró que “no hay argumentos que puedan sostener la movilización” al mencionar que “el empleo creció sostenidamente y el salario ha estado por encima de la inflación 2017”.

Para Triaca, la protesta  “tiene una intencionalidad política más que la defesa de los derechos de los trabajadores”, ya lo dijo hace unos días atrás: esta movilización “no expresa otra cosa que los intereses particulares de un dirigente”.

Se conocieron incluso muchas más voces, tanto a favor como en contra de la protesta:

Hugo Moyano: “La movilización fue convocada porque la situación no va más. Se terminó para el Gobierno el tiempo de inventar y prometer. Y podrá observarse lo masivo de la protesta. A mí me interesa que me crean los trabajadores y no el Gobierno. Cuando luchaba por el regreso de la democracia, muchos de los actuales funcionarios estaban debajo de la cama o eran cómplices de la dictadura”.

Rogelio Frigerio (ministro del Interior): “Es una marcha que tiene como principal impulsor un tema personal de un dirigente sindical que entiende que no tiene que ser igual que cualquier otro ciudadano frente a la Justicia”.

Pablo Moyano (Camioneros): “Miles de trabajadores vamos a decirle al Gobierno ‘basta de ponerle techo a las paritarias, basta de despidos, de seguir perjudicando a los jubilados, de impuesto a las ganancias’ y ojalá de una vez por todas entiendan que no se puede seguir gobernando para un solo sector que son los que más han ganado”.

Marcos Peña (Jefe de Gabinete): “Los que marchan quieren que el Gobierno fracase para volver al poder. Los une una mirada opositora, aunque no están claros los motivos de la convocatoria”.

Juan Carlos Schmid (CGT): “El Gobierno, en su intento de diálogo social, no ha desarrollado ningún marco de confianza. Yo dudo muchísimo de las intenciones del Gobierno y el tema de la reforma previsional creo que me da la razón”.

Omar Plaini (Canillitas): “Si Moyano no hubiera dicho nada sería rubio y de ojos celestes, pero hoy volvió a ser feo, malo y sucio. Hay una campaña mediática muy fuerte alentada por el Poder Ejecutivo Nacional con todas las barbaridades que se están diciendo de las mafias. Se generaliza y es una barbaridad. Por seis o siete casos nos juzgan a todos por igual, es un horror, una arbitrariedad que se diga eso”.

Rodolfo Daer (Alimentación): “El movimiento obrero no puede estar (supeditado) a los caprichos de ningún dirigente, mas allá de los problemas que tenga. La marcha en función de intereses individuales y caprichosos de tal o cual dirigente no hace bien al movimiento obrero y lo aísla”.

Los presentes y los ausentes

La protesta está respaldada principalmente por las filiales de: Camioneros, ambas CTA, ATE, La Corriente Federal de Trabajadores, partidos de izquierda y organizaciones sociales como Barrios de Pie, La Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y la Corriente Clasista y Combativa (CCC).

También apoyan el kirchnerismo, gremios docentes como CTERA y SUTEBA y la Bancaria, que vine de realizar un paro los últimos dos días.

La consignas principales de estos sectores que se movilizan es reclamar por los despidos en el sector público y privado, contra el “ajuste”, por el “recorte” a los jubilados tras la reforma previsional, por paritarias libres que superen a la inflación y para repudiar los nuevos aumentos en los servicio públicos y transportes.

Por el contrario, entre los que se “bajaron” se encuentran los empleados de comercio comandados por Armando Cavalieri, personal de la Sanidad de Carlos West Ocampo y los trabajadores de la Alimentación liderados por Rodolfo Daer. También confirmaron su ausencia los “independientes” del estatal Andrés Rodríguez, el constructor Gerardo Martínez y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias).

Los metalúrgicos de Antonio Caló, los encargados del edificio de Víctor Santa María y los gastronómicos de Luis Barrionuevo anunciaron que tampoco acompañan a la movilización. Lo mismo que la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y la Unión Ferroviaria.

Pero más allá de las cifras de manifestantes que participen, la marcha deja una herida en el movimiento obrero: la ruptura del triunviro de la CGT. Juan Carlos Schmid avala la protesta, mientras que los otros líderes de la central obrera, Calos Acuña y Héctor Daer, fueron muy críticos. Los tres reconocieron que la conducción del triunviro fracasó y es un ciclo agotado.

Esta fractura, además, se produce en un momento en el que se abrieron las discusiones paritarias de este año y con el preámbulo de intento de avance que prevé el Gobierno, ya sea total o parcial, sobre los puntos planteados por la reforma laboral que está en el Congreso.