Luego de que finalizó la locura generada por el debate acerca de la legalización del aborto, se dejan ver de a poco las siluetas de otros temas, también de alta gravitación pública.
Uno de ellos es el que tiene que ver con los cuadernos de la corrupción K, aquellas prolijas anotaciones efectuadas de puño y letra por el otrora chofer Oscar Centeno.
En ese expediente aparece complicada Cristina Kirchner, ya que, según presumen el juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli, sería la destinataria de los fondos que circulaban en desvencijados bolsos.
Pero no es todo: Diego Luciani, pidió que los cuadernos de Centeno sean incorporados como nueva prueba en el juicio que se va a realizar contra la expresidenta por fraude en la obra pública junto a Lázaro Báez.
"Debe considerarse que en el marco de tal expediente se encuentra investigada Cristina Fernández de Kirchner junto con diversos funcionarios que integraron el Ministerio de Planificación Federal por su presunta participación en una maniobra de corrupción vinculada a contrataciones públicas", justificó Luciani en su requerimiento.
A lo antedicho debe agregarse un nuevo condimento: la UIF evalúa -aún está verde, pero lo evalúa al fin- reabrir el expediente por enriquecimiento ilícito que en 2009 fue "cerrado" por Norberto Oyarbide (N de la R: horas después de publicada esta nota, la UIF hizo el pedido formal).
El exjuez aparece en los cuadernos de Centeno, en medio de la trama de dinero negro y sobreseimientos tan rápidos como suspicaces. Por ello, hay quienes sospechan que el sobreseimiento que este endilgó a Néstor y Cristina habría contado con "favores monetarios" de por medio.
En tal contexto, Tribuna de Periodistas supo que se impulsará en las próximas horas la reapertura de esa causa judicial, argumentando que se trató de "cosa juzgada írrita".
Se trata de un proceso judicial cuyo objeto consiste en dejar sin efecto una sentencia firme cuando se verifican situaciones contrarias al principio de "afianzar la justicia" que aparece en el preámbulo de la Constitución Nacional.
Andrés Gil Domínguez, Profesor Titular de Derecho Constitucional y Posdoctor en Derecho-UBA, lo explica de esta manera: "La Corte Suprema, mediante distintos fallos, la fue configurando sobre la base de sostener que la seguridad jurídica debe ceder a la razón de justicia y que para la configuración de la cosa juzgada es necesario la existencia de un juicio regular. En consecuencia, son causales de nulidad los vicios formales o sustanciales que provienen de las partes o de la actuación de un tribunal, el error de derecho por parte del juzgador o la generación de una situación de extrema injusticia".
En el caso de Cristina, todo indica que se configura claramente la situación de marras. Ergo, bien se puede aplicar esa figura.
Los problemas se van sumando para la expresidenta, en forma de juicios y procesamientos nuevos. El background necesario para ir alquilando balcones.