Ayer nomas, se desactivó una bomba que estaba destinada a atentar contra la figura de Claudio Bonadio. Horas antes se había dado un hecho similar en el Cementerio de la Recoleta.
Rápidamente, el fiscal Carlos Stornelli sostuvo que el primero de los acontecimientos se vinculaba con la investigación que el juez lleva adelante por los cuadernos de la corrupción K.
A su vez, en las redes sociales empezó a trascender que se trataba de una acción de terror impulsada por personajes relevantes del kirchenrismo.
Puede ser, pero... existe una máxima en el periodismo que sostiene que, en este tipo de circunstancias, siempre que aparece un hecho conmocionante, hay que preguntarse “a quién beneficia y a quién perjudica”.
Está claro, como se dijo, que todas las miradas se han posado en los “enemigos” de Bonadio, principalmente los remanentes del kirchnerato.
Ergo, cabe descartar esa posibilidad. Luego, habría que enfocarse en los siguientes interrogantes:
-¿Cómo se financian los grupos anarquistas argentinos que este miércoles se hicieron notar, tanto en el atentado contra el magistrado, como en lo ocurrido en el Cementerio de la Recoleta?
-¿Cuál es el vínculo real de esas mismas agrupaciones con los servicios de Inteligencia vernáculos?
-¿Qué clase de anarquistas conservan en su domicilio docenas de rastros de explosivos —mechas, pólvora y demás— luego de cometer un atentado tan grave?
-¿Cómo hizo la policía para descubrir tan rápido el domicilio de los activistas?
-¿Quién les proporcionó los ostentosos explosivos que portaban, tanto a Marco Nicolás Viola —quien merodeaba por el domicilio de Bonadio— como a Anahí Esperanza Salcedo —quien participó del atentado en el cementerio de la Recoleta—?
-¿Quién utiliza los servicios de “terroristas” que solo saben destacarse por su torpeza (el primero arrojó el explosivo y corrió hacia la garita de seguridad y a la segunda le explotó el artefacto en sus propias manos)?
-¿Quién instruyó a ambos jóvenes para que hicieran lo que hicieron? ¿Cómo se entiende incluso que Viola no contara con antecedentes policiales?
-¿Qué vínculos existen entre Viola y la agrupación Madres de Plaza de Mayo?
-¿Qué pito toca Carmen Salcedo, referente del “Peronismo para la Victoria” y madre de Salcedo?
-¿Existe algún vínculo entre los hechos ocurridos ayer y la cumbre del G-20 que se hará en Buenos Aires a fines de noviembre?
-¿Qué relación hay entre lo sucedido este miércoles y la ONG Attac Argentina, crítica de la globalización financiera? ¿Qué es la “Semana de Acción Global contra la OMC” que lleva adelante esa entidad?
-¿En concepto de qué Attac Argentina recibe fondos por parte de la ONG inglesa Global Justice Now y otra agrupación similar de Alemania?
-¿Cuál es la relación de la entidad con los incidentes ocurridos en el Congreso Nacional?
-¿Por qué la titular de Attac Argentina, Beatriz Rajland, salió a aclarar que el financiamiento a los activistas que rompieron frente al Parlamento todo solo se limitó al pago de la carpa, los baños químicos, y “los pasajes de compañeros del interior”?
-¿Qué elementos posee el fiscal Stornelli para decir que a Bonadio quisieron matarlo?
-¿Hay algún vínculo entre lo ocurrido en Recoleta y en la casa de Bonadio o se trató de hechos independientes entre sí?
-¿Por qué el jefe de la Policía, Néstor Roncaglia, se negó a responder puntuales preguntas de los periodistas?
-¿Fueron utilizados políticamente aquellos que atentaron, tanto contra Bonadio como el Cementerio de la Recoleta?
-¿Existe alguna relación entre lo ocurrido y el comunicado que emitió hace unos días el Reino Unido por posibles atentados en Argentina?
-¿Hay algún vínculo entre lo antedicho y la detención de dos hermanos argentinos por supuestos contactos con Hezbollah?
-¿Alguien le vendió alguno de los atentados —o ambos— al gobierno “llave en mano”?
-¿No es todo demasiado burdo?
Por ahora, solo preguntas sin respuesta.