No es ninguna novedad. Tal cual viene contando Tribuna de Periodistas, desde hace tiempo en los pasillos de Radio Nacional —y del canal público— trabajadores puntuales referentes de la organización sindical expresan con voz baja el malestar por algunas decisiones de la gestión política de los medios públicos.
De hecho, según pudo saber este portal de fuentes directas que se desempeñan allí, en estas semanas se ha escrito otro capítulo de tensiones y disputas con la gestión de Rosario Lufrano y sus equipos de conducción, en la radio y el canal.
Esta última, según indican los informantes, ha tomado la bandera de la igualdad de genero para hacer política, pasando por encima de las organizaciones de los trabajadores e incluso utilizaría argumentos remanidos y un discurso que genera controversias en el colectivo de mujeres.
Parece que el ruido ocurre cuando la secretaria privada de la presidencia de RTA, una persona muy conflictiva en el canal, Mariela Santarelli Goñi —de quien hemos revelado sus secretos más incómodos— intenta condicionar al colectivo de mujeres organizadas.
Esta situación enoja —y mucho— a las trabajadoras que no se animan a enfrentar a la conducción por temor a las consecuencias laborales.
El argumento es contundente: el colectivo organizado de mujeres trabajadoras de los medios públicos no acepta ser conducido por la gestión patronal. Son organizaciones independientes y no quieren someterse a ser usadas por Lufrano como parte de su gestión cuando en realidad son independientes y existían desde antes que la periodista llegue a la dirección de los medios públicos.
Este ruido en los pasillos de los medios públicos es una interferencia más en una tensa relación que hay entre la gestión y los trabajadores.
Hay motivos de sobra, aunque, como ilustran algunas notas de TDP, el principal tiene que ver con Santarelli Goñi, quien parece no ser aceptada en el canal como alguien con derecho a conducir.
La pregunta que muchos se hacen allí parece de imposible resolución: ¿Por qué una secretaria privada sin cargo de gestión aparente tiene tanto poder en una empresa del Estado tan importante?
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Solamente con la designacion de este personaje nefasto, mercenario y militante de la peor version reciclada del peronismo segun la ocasion, habla por si misma. Siempre haran lo mismo, son fascistas hasta la medula, mas a la derecha o mas a la izquierda, siempre en apariencia por supuesto, porque son habiles engañadores seriales. Una vez mas cooptaran como elementos de propaganda y vil adoctrinamiento los medios publicos, aquellos que compran o arman con sus testaferros y complices para avanzar en la penetracion cultural. Infamia total, el que creia que serian distintos tiene que ir urgente al psicoanalista por un lado, y repasar la historia pasada y reciente de la secta.