Hay insistentes versiones, rumores y runrunes. Todos inquietantes. Hablan de una presunta conspiración contra Javier Milei por parte de su vice, Victoria Villarruel. Se suma al complot el nombre de Mauricio Macri, quien sería el nexo de la mujer con el siempre inquieto “círculo rojo”.
Uno de los medios que se hizo cargo de aquellos chimentos es Letra P, un portal especializado en cuestiones de poder, con reputados periodistas en su staff.
Según este último, “se buscaría posicionar a Villarruel como alternativa en caso de que el ensayo económico del Presidente fallara y eso arrastrara consigo más que a un ministro de Economía o, incluso, un gabinete”.
Letra P incluso le pone fecha a la conspiración: “Cierto runrún que recorre ampliamente el mundillo político establece el comienzo del otoño como un umbral desafiante que Milei debe ser capaz de atravesar”.
La nota de aquel portal se sustenta, no solo en fuentes propias, sino también en un artículo periodístico del influyente diario británico Financial Times publicado el domingo pasado, escrito por su corresponsal en Buenos Aires, Ciara Nugent.
Allí se habla de Villarruel como una mujer con “agenda propia” y se advierte: “Está primera en la línea de sucesión presidencial, una posición crucial, dicen los analistas, dado que la condición de Milei como un outsider de la política y con pocas bancas en el Congreso genera la posibilidad real de que este no culmine su mandato de cuatro años“.
Sugestivo e inquietante, por cierto. ¿Realmente existe un golpe blando contra el hoy presidente de la Nación o son solo deseos de un sector del círculo rojo?
Es complicado de escudriñar porque, si es así, el secreto está muy bien guardado. No hay filtraciones del presunto plan. Solo presunciones y más presunciones. Tribuna de Periodistas intentó escarbar a través de las pocas fuentes que posee dentro del flamante gobierno de Milei. Y nada de nada.
En realidad, todo parece indicar que es parte de una guerra entre los dos bandos que hoy integran el oficialismo de turno. Allí aparecen dos facciones bien diferenciadas.
Una de ellas encabezada por la hermana presidencial, Karina Milei, e integrada por el jefe de Gabinete Nicolás Posse, el consultor Santiago Caputo, y la ministra de Seguridad Patrica Bullrich.
La otra facción aglutina al ministro del Interior Guillermo Francos, al presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem, al mendocino Omar de Marchi y a la propia Villarruel.
En el contexto de lo mencionado, la hipótesis más probable refiere a una movida del primer grupo en contra del segundo. No más que ello.
No obstante, no deja de inquietar que puntuales medios de prensa se hagan eco de un eventual derrocamiento. Porque muchas veces los golpes no son más que profecías autocumplidas. La historia reciente así lo ha demostrado.