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Conocimientos de Economía indispensables para días K

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LOS CONTRATOS DE DERIVADOS FINANCIEROS Y LA INFLACIÓN
LOS CONTRATOS DE DERIVADOS FINANCIEROS Y LA INFLACIÓN

“Hecha ley, hecha la trampa”, reza un dicho popular, y esa nueva trampa, a la larga o a la corta se termina haciendo legal, quizás con la excusa de “los usos y costumbres”, y otros argumentos, vaya uno a saber…

 

Un Contrato de Derivados se define como un instrumento que, a causa de la ocurrencia de un hecho específico, provee al tenedor del mismo, de un derecho, y a quien lo libra de una obligación, de participar en la modificación del valor de algo (un bien, una tasa de interés, etc.), de manera total o parcial sin que sea necesario entregarlo o recibirlo, al menos de inmediato. Su objeto es ofrecer la posibilidad de transferir riesgo. Su valor deriva entonces del valor de otro instrumento.

Dentro de estos Contratos de Derivados, clasificamos a los Contratos de Futuro. Por él, las partes se obligan a intercambiar una cierta cantidad de bienes o valores llamados “Activos Subyacentes” a una fecha cierta y a un precio pactado de antemano.

La finalidad de estos contratos es cubrirse ante eventuales cambios de algunas de las variables macroeconómicas en un tiempo por venir, es decir, que la cobertura en futuros es una herramienta que se utiliza para minimizar los riesgos generados por posibles cotizaciones adversas.

Originariamente estos contratos se vinculaban exclusivamente con operatorias inherentes a la agricultura como soja, arroz, algodón, etc. y hasta operaciones extractivas como petróleo, pero con el tiempo, también se implementaron en la operatoria financiera como tasas de interés, indicadores bursátiles, acciones, etc., a punto tal que actualmente el volumen más importante de estos contratos se registra en torno a cuestiones financieras.

La cobertura que brindan ante posibles variaciones macroeconómicas en el futuro, justamente se encuentra en la posibilidad de transferirlos a quienes estén dispuestos a correr esos riesgos.

Los derivados originariamente como dije, eran contratos a futuro inherentes a la comercialización agrícola. Así por ejemplo, un comprador interesado en adquirir una determinada cosecha a un precio de mercado, aseguraba ese precio y se obligaba a comprarle a ese productor, quien a su vez, aseguraba su venta y se arriesgaba a producir lo pactado. Y ahí terminaba el contrato.

El tema es que en la actualidad, la inventiva llegó a tal punto que “cualquier cosa”, por muy, pero muy alejada de la producción agrícola que se encuentre, sirve como activo subyacente, y, “sobre lo llovido mojado”, hasta es lícito hacer contratos a futuro para los cuales el activo subyacente es otro contrato.

Se celebran contratos que se traspasan a terceros sobre activos subyacentes que ya no me importa si se producen o no. Es decir, es otra forma “ingenieril” legalizada para crear dinero de la nada.

Así como en La elite global, el sistema financiero y la ingeniería de la estafa  dije que sólo entre 5 y el 10 % del dinero que circula por el mundo es real y que todo se limita a tipear numeritos en una computadora y darle “enter” para que aparezcan mágicamente en otra computadora en una cuenta virtual, pero como el dinero no existe no se traslada de ningún lado a ningún otro, ahora digo, que en este caso ocurre lo mismo.

Si pensamos que el valor del activo subyacente de eso contratos no será el precio de mercado de ese bien en realidad, sino el que indica el contrato que ya fue traspasado por varios tenedores, los que a su vez “ganaron” sólo con el traspaso, tenemos “como un montón de plata” salida de la galera sin respaldo físico. ¿Y eso que genera?, varias cosas, entre ellas, la tan temida “inflación”, que lo único que destroza son los salarios, las jubilaciones, pensiones, en fin, lo mismo de siempre.

Y este concepto es más que importante: “inflación”.

Cuando escuchamos esta palabra lo primero que nos viene a la mente es la suba de precios. Sin embargo, el aumento de precios no es sólo el efecto de la inflación.

La definimos como la “pérdida persistente y generalizada del poder adquisitivo de la moneda”, esto es que lo que antes compraba con $ 10.- hoy lo debo comprar con $ 13.- ó $ 15 ó $ 20.-

Cuando se dice “generalizado” se quiere expresar que esto ocurre de manera general (como sinónimo de “mayoría” de bienes y servicios), pero es importante saber que existen ciertos bienes que no son alcanzados por la inflación, ya que no es lo mismo el “precio real” que el “precio nominal” de los mismos.

Las causas de que un bien o servicio incremente su precio pueden ser varias, pero tomemos por ejemplo que por una cuestión de moda, o de una epidemia, la demanda de ese bien se incrementa. Esto hace que la oferta no pueda cubrir toda la demanda, entonces, el precio sube para equilibrar esa demanda. Supongamos también que se trate de productos agrícolas y por cuestiones de malas políticas implementadas desde el gobierno, se haya generado una crisis tal que obligó a disminuir sensiblemente la producción; esto también hará crecer el precio de esos bienes. También el incremento de precios puede obedecer a que los empresarios especulen, pero esa es harina de otro costal.

En realidad las causas de la inflación son variadas, pero puede decirse que básicamente al aumentar la cantidad de dinero en circulación, hay una mayor demanda de bienes, por lo que puede resumirse en el concepto de que es expansión monetaria por causa exógenas al mercado, y esto lo podemos entender analizando el tema de referencia, por ejemplo “los contratos de futuro”.

Pero volviendo a los Derivados propiamente dichos, decía que mientras antes, en relación a mejorar las transacciones “reales” en torno a diversas actividades que generaban riqueza por el incremento físico de bienes, la especulación sin límites con el transcurso del tiempo, condujo a activar la imaginación generando este tipo de “engendros” (como tantos otros dentro del sistema financiero), por los cuales se puede comprar o vender sin que exista nada para comprar o vender. El tema es que esto genera intereses. Este pasaje de mano de estos instrumentos sobre algo que no existe o no me importa si existe, para dejar la ganancia, debe crear intereses, por lo que seguimos creando dinero de la nada y seguimos generando inflación para poder disponer de dinero que no fue generado mediante la riqueza natural, sino mediante un artilugio por el que, como siempre, se benefician unos pocos y el resto se sigue hundiendo, eso sí, “siempre en el marco legal”, sustentado por normas jurídicas de las más sólidas..

Asimismo, al no tener bienes físicos que sustenten las transacciones y justifiquen este tipo de contratos, decididamente hemos perdido la noción del precio que puedan tener “en realidad” esos hipotéticos bienes que deberían funcionar como “subyacentes”. Es decir, que no conocemos los precios reales de los bienes, ni del dinero. Ni siquiera de las deudas!!)

En resumen, la telaraña virtual por su dimensión y complejidad, ya ha excedido el mejor escenario de cualquier film holiwoodense de terror, por lo que lo único que nos queda es, en principio analizarlo y tratar de entenderlo, ya que eso nos permitirá en el futuro impulsar acciones de manera más precisa en aras de revertirlo. De fácil no tiene nada, pero al menos existe alguna salida.

 

Nidia G. Osimani

 
 

8 comentarios Dejá tu comentario

  1. Juanpillo: nidia es muy interesante como divulgadora, analiza muy bien pero (no se porq) siempre se mantiene on-side, parece q por alguna razon no quiere entrar en el fuera de juego interesante es el bono bodou, ajustable por crecimiento del pbi argentino, fijate q el pbi lo determina el indec con su credibilidad sera otro de los negocios de la deuda externa? porq los kk siempre bajan la inflacion, suben el crecimiento y atan al dolar quizas quieras compras bonos boudou?

  2. Agenteprovocateur, mi pedido a Nadia que nos tire un dato para aprovechar las jugadas que se hacen entre los bancos y los gobiernos, mas otros agentes finacieros, era una provocación a que se sincerara y confesara: en realidad los economistas no sabemos cual papel va a dar una ganancia, fijate que por ejemplo Telecom el 03-03-09 precio 4,90 hoy 14,30. Ningun bolsero te la podia aconsejar, por las peleas que tenia el gobierno con Telecom Italia, sensillamente porque no sabian como se estaba jugando el partido, solo es un ejemplo de un solo papel, hay muchos por el estilo, desde marzo del 2009 ha hoy.-

  3. Agente, otro datito, el cupón en $ con este INDEC va a ser muy buen negocio hasta que lo obliguen al gobierno a dar datos veraces de la inflación, y ahí un coro de tenedores saltarán diciendo pero no, si el INDEC como venia trabajando estaba perfecto, entendes, las finazas son así si hay guerra, las bolsas ganan mucho.-

  4. Nidia, una vez leí algo sobre algo parecido a lo que dccís, relacionado con el precio de los tulipanes, allá lejos y en otro siglo. Saludos...

  5. Históricamente la "única salida" que conocemos es que el banquero y el político son los que ganan y ganarán. son los fundadores y socios de el laticidio legal.

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