Ayer, 29 de agosto se cumplió un año del fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que en el caso “Arriola”, despenalizó la tenencia de drogas. El hecho pretendió una merma para el consumo, pero la advertencia que lanzó en aquellos días la Asociación Antidrogas de la República Argentina se cumplió inexorablemente.

 Para entender con claridad el asunto, debemos explicar que ese 29 de agosto de 2009, la Corte Suprema despenalizó la tenencia de todo tipo de sustancias sin especificar cantidad; es decir, el vendedor minorista a partir de esa fecha puede transitar por la vía pública con sustancias prohibidas en sus bolsillos y mientras que no las exhiba, está protegido por el artículo 19 de la constitución Nacional.

 Lo que para los Ministros del alto tribunal sería un beneficio para el consumidor, se convirtió en una ayuda invaluable para los vendedores minoristas de drogas que proliferaron a lo largo y ancho del país, convirtiendo a la República en la mayor consumidora de cocaína de toda América.

 El adicto que hasta esa fecha llegaba al tribunal federal por tenencia de drogas, era enviado a un centro de tratamiento con costas al Estado, es decir; SEDRONAR se hacía cargo de los $ 3.500 mensuales que cuesta un tratamiento de un año de duración. Ahora ese consumidor ya no llega a los estrados judiciales, por lo tanto carece de la prebenda de la internación gratuita y en caso de pretender tratamiento, deberá costeárselo él o su familia.

 Otro error para analizar es el supuesto que se esté vigilando a un vendedor de drogas y decidan detenerlo en flagrancia. Se lleva como testigo al comprador y éste está obligado a decir verdad, en caso de dilación, será procesado por encubrimiento y falso testimonio. El dato interesante es que, en las causa federales las condenas son de cumplimiento efectivo, lo que provoca que ese adicto que antes era enviado a tratamiento, ahora puede terminar en un penal sin posibilidades de excarcelación.

 Es decir, que pretendiendo proteger al consumidor de drogas, se lo ha puesto en riesgo de cárcel y además se le ha quitado la posibilidad de acceder a un tratamiento gratuito con protección del Estado.

 Las políticas de drogas llevadas adelante por el actual gobierno, que han aplicado en forma taxativa los derechos humanos sobre las cuestiones referidas a las drogas, han dado un resultado adverso al que pretendían y esto se debe a la falta de experiencia que han demostrado quienes pretendieron solucionar el tema.

 A un año del fallo, las estadísticas de la Oficina Contra la Droga y el Crimen de Naciones Unidas, informó al mundo que en 2010, Argentina se ha convertido en el 1er. consumidor de cocaína de América, con un 2,67%, por sobre Estados Unidos con un 2,63% de injerencia en el consumo de ese polvo blanco, pero también debemos remarcar que esa misma oficina ha puesto a la Argentina en el tercer puesto de consumo de marihuana siendo superada sólo por Canadá y los Estados Unidos.

 Es dable aclarar que en los años ´90 la Argentina tenía un 0,4% de injerencia para todas las drogas y que el incremento posterior sólo vio una merma durante el período en que el Dr. Wilbur Grimson fue Secretario de lucha contra las drogas a nivel nacional.

 Sólo nos resta como país volver a convocar a los que saben, para que den una solución real a un problema que hoy angustia a la familia argentina en su totalidad.

Claudio Izaguirre
Presidente Asociación Antidrogas de la República Argentina