Mientras estas líneas son escritas, en el más estricto secreto, la Justicia toma declaración a un testigo de identidad reservada que asegura conocer el paradero de Julio López, desaparecido el 18 de septiembre de 2006 en circunstancias aún no esclarecidas como corresponde.
Lo escalofriante del caso es que el declarante denuncia que López habría sido asesinado por la Policía de la Provincia de Buenos Aires y que su cuerpo habría sido arrojado en un lugar específico de la ciudad de La Plata.
Esto abre un nuevo panorama a una causa judicial que permanece estancada, no solo por la ausencia de elementos para avanzar, sino también por la cruda interna judicial que no permite tomar ciertas medidas puntuales a los investigadores.
Hay que recordar que las declaraciones de los testigos del expediente contradicen a la propia familia de Julio López, ya que hablan de que el testigo se retiró de su domicilio por voluntad propia —cuatro testimonios lo aseguraron a la Justicia — y posteriormente aparecieron personas que vieron a López en la ciudad de Atalaya, caminando por sus calles sin mostrar ningún signo de coacción. Un dato: uno de esos testigos, Pedro Buseta, murió en extrañas circunstancias hace unos meses.
El caso de Jorge Scanio es similar: se trata de un hombre que aseguró haber visto a López en una estancia llamada San Genaro, en la provincia de Buenos Aires, y que luego debió mudarse y sacar del país a su familia por las constantes amenazas sufridas. Siempre ante la indiferencia de la Justicia y el Estado.
La aparición de un nuevo testigo trae esos recuerdos consigo y también muchos interrogantes, motivo por el cual este medio habló con su abogado Alejandro Sánchez Kalbermatten. “Muchos detalles no puedo dar sobre la trama, porque podría estropear la estrategia judicial”, se adelantó a decir el letrado.
-¿Cómo aparece este testigo?
-Se acercó al estudio, especulo que por saber que nosotros llevamos adelante varios casos similares, como el del policía Adrián Montenegro, hoy exiliado en Estados Unidos. La cuestión es que aparece y nos cuenta que quiere cobrar la recompensa ofrecida a quienes ofrezcan datos sobre López y nos confiesa que tiene temor de presentarse en la Justicia.
-¿Y les adelantó a ustedes lo que contaría a la Justicia?
-Sí, y cuando veo que la versión que da es verosímil comienzo las gestiones para que declare como testigo de identidad reservada.
-¿Cómo fue esa gestión?
-Te cuento algo que no le dije a nadie: ayer a las 11 de la mañana estuve con el ministro (de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo) Casal y le planteé la situación. Me dio todo su apoyo y me dijo que enviaría a alguien de confianza a tomar declaración al testigo a mi estudio, para no tener que ir hasta el juzgado. “Hablo con el Gobernador Scioli y te hago llamar”, me dijo.
-Es decir, que hay como un respaldo oficial al testigo.
-Si, por lo visto existe intención del gobierno bonaerense por esclarecer el caso.
-¿No es prematuro decir eso?
-Puede ser, pero al menos hasta ahora han respondido.
-¿Se puede contar algún detalle de lo aportado por el testigo?
-Solamente que indica un lugar en La Plata donde estaría el cuerpo de Julio López y que asegura que fue secuestrado dos veces. La segunda es cuando lo matan.
-Eso suena raro, porque no hay constancia de que hubiera sido secuestrado siquiera una vez y el testigo habla de dos. Aparte López es familiar de policías y vivía en barrio de policías (1), ¿cómo se entiende que lo secuestraran uniformados?
-No sé, yo solo trabajo para facilitar el contacto entre un testigo atemorizado y las autoridades. Si lo que dice es cierto, será un hallazgo, pero yo no pongo las manos en el fuego. Ojalá que el testimonio sirva para esclarecer el caso.
Concluyendo
Demasiadas mentiras se han dicho a lo largo del tiempo respecto a lo ocurrido con Julio López, la mayoría de las cuales fueron reveladas por este periódico.
Al mismo tiempo, la familia del desaparecido albañil —junto a sus abogadas — jamás se interesó por la prueba ofrecida por Tribuna de Periodistas. Eso les hubiera permitido entender qué ocurrió realmente con López.
La Justicia no ha actuado mucho mejor. Solo abocados a una línea de investigación, los funcionarios judiciales nunca se atrevieron a investigar la pista Atalaya ni las contradicciones familiares. Menos aún la responsabilidad oficial en la trama. Baste recordar que en febrero de 2007 se presentó un proyecto para crear una comisión que investigue la desaparición de López y que fue frenado por el Frente para la Victoria de manera unánime (2).
En ese marco, la aparición de un nuevo testigo reservado no parece ser la panacea que ayude a resolver el caso.
¿Esteremos frente a una nueva operación oficial?
Christian Sanz
(1) El dato fue revelado por Hebe de Bonafini a las horas de que hubiera desparecido López.
(2) El pedido de informes se basó en las investigaciones llevadas adelante por este medio.