A fines de enero de este año, apareció en escena un testigo que aseguraba saber dónde se encontraba enterrado Julio López, el albañil que desapareció el 18 de septiembre de 2006 y cuyo rastro aún sigue siendo un misterio.
Un día más tarde, el 1 de febrero, Tribuna de Periodistas puso en duda ese testimonio sobre la base del cúmulo de mentiras que ya se venían acumulando en el expediente demarras y las contradicciones del nuevo declarante.
Esa errática conducta se fue profundizando al paso de los días, ya que el testigo se negó a dar su nombre una y otra vez y jamás se presentó a la Justicia a refrendar lo que aseguró a los medios.
Fue cuando este medio denunció en exclusiva —el 4 del mismo mes— quién era aquel que se escudaba en el anonimato para tomarle el pelo a la sociedad. Se dijo que se trataba de una persona “joven y de baja estatura. Tiene 25 años y es flaco, desgarbado. Se llama Gonzalo P.”.
Hay que recordar que, en esos días, los medios creían aún que se trataba de un testigo fiable. Mientras, Tribuna revelaba ciertas cuestiones que se demostraron ciertas pocas semanas después. “La Justicia se decide en estas horas a pedir ampliación a la declaración de Gonzalo, de quien ya mismo se investiga su entorno y sus llamados telefónicos entrantes y salientes. Se lo sospecha por su errática conducta y por la imprecisión de los datos aportados”, dijo este medio, por caso.
En ese marco, pocos saben que en estas horas el abogado Alejandro Sánchez Kalbermatten se encuentra haciendo una denuncia al testigo “trucho”, no solo por las falsedades manifiestas en las que habría incurrido, sino tambien por haberse burlado de él, ya que lo involucró en una historia falaz y peligrosa.
La presentación del letrado da cuenta de las contradicciones y mentiras de Gonzalo P. pero también pide que se investigue a su familia. La intervención judicial en el asunto será relevante, no solo para terminar de desenmascarar al ineficaz testigo, sino para conocer cuáles fueron sus verdaderas motivaciones para que este actuara de tal manera.
Si se investiga bien ese punto, puede haber más de una sorpresa al respecto.
Christian Sanz
Twitter: @cesanz1