Todo comenzó el pasado 20 de marzo cuando un nene de 6 años apareció muerto en un jacuzzi del barrio privado Lagos de San Eliseo, ubicado en la localidad de San Vicente. Al paso de las horas se reveló una verdad que sorprendió a propios y ajenos: el padre del chico se llama Carlos Vázquez y supo ser contador de la empresa de recolección de residuos Covelia.

Se trata de una firma vinculada a Hugo Moyano, no por los caprichos del periodismo, sino por los detalles de un exhorto enviado por Suiza a la Argentina a principios del año 2011. Pareciera relevante el dato, pero en realidad la verdadera riqueza en la historia de Vázquez va más allá de sus vínculos con la firma asociada al titular de la CGT. Parte de esa trama la ha sabido contar Jorge Boimvaser en Diario Veloz:

Los cronistas que llegaron a la puerta del country San Eliseo se sorprendieron sin saber porqué llegaban al lugar tanta cantidad de autos oficiales o provinciales. Obvio que el episodio era dramático, y la escenografía de un lugar en extremo lujoso siempre despierta comentarios entre macabros y morbosos.

Pero hasta un personaje de investigación de perfil siempre bajo, conocido como "El gordo" Miguel (*), asomó sus narices por la ventanilla de un vehículo y quienes conocían su figura se desvelaron mal. Algo grave ocurría para tanta presencia oficial.

Si el misterioso mensaje en la pared no hubiera sido escrito por "la negrita Cruz" (como le decían cariñosamente a la madre de Martín), el asunto podía acarrear ribetes dramáticos.

El primer relato que supimos ligado a ese estado de pánico oficial por la muerte de la criatura, es que Carlos Vázquez formó hace unos años parte de un equipo de investigadores de la AFIP.

En un procedimiento a una tabacalera, hubo denuncias cruzadas entre una multinacional de esa industria y los inspectores de rentas.

Algunos detalles de lo ocurrido en esa circunstancia llegaron a conocimiento de la Presidenta de la Nación. Se dice que Cristina Fernández de Kirchner se enojó y mucho con Carlos Vázquez.

Otra información acerca del proceder en aquella investigación llevó a que la jefa de Estado le advirtiera al propio titular del organismo, Ricardo Echegaray, que no le permitiera a Vázquez volver a ingresar a las instalaciones del ente recaudador.

Echegaray tuvo que instruir a todo el personal del organismo que ese hombre tenía el ingreso vedado a cualquiera de sus instalaciones. Ahí fue cuando todo el personal jerárquico y de seguridad recibió el alerta roja. "Si ingresa Vázquez, lo rajan a Echegaray", fue la tajante síntesis de la comunicación oficial.

Las estampillas de los atados de cigarrillos son impresos en la Casa de la Moneda, igual que los Bonos del Estado y otros papeles delicados, obvio, al margen de la impresión de billetes.

Con el escándalo Boudou- Ciccone Calcográfica en pleno auge, recordar el incidente de Vázquez con la tabacalera le puso los pelos de punta a muchos funcionarios que corrieron a la escena del crimen para conocer si había alguna relación entre aquel episodio que tanto enfureció a la Primera Mandataria y el mensaje misterioso en la pared.

Pero hay más. Desde aquel incidente hace un par de años, Carlos Vázquez pasó a desempeñar un papel importante en una Delegación del gobierno nacional en La Plata, como funcionario de enlace entre los gobiernos nacional y de la provincia de Buenos Aires. 

Esa parte de la trama es la que anticipó Tribuna de Periodistas el pasado 28 de enero: "En las últimas horas ha ocurrido un hecho que ha pasado totalmente desapercibido para los medios que tiene una relevancia providencial. Tiene que ver con la decisión tomada por el Gobierno nacional de retirar al delegado que la Secretaria de Inteligencia tiene en la Provincia de Buenos Aires y cambiarlo por un hombre no alineado con el gobernador Daniel Scioli", publicó este medio en esos días. Si bien no apareció el nombre de Vázquez en la mencionada nota periodística, es su nombre el que ocupa hoy ese poderoso cargo.

"Cuando el vice gobernador Gabriel Mariotto asumió sus funciones recambió muchas piezas del andamiaje de funcionarios provinciales. Aunque Vázquez no reportaba a la Provincia, Mariotto solicitó al gobierno nacional que lo removiera de su cargo, lo que finalmente ocurrió", asegura Boimvaser en su nota.

Lo que no se ha contado hasta ahora es que Vázquez amasó una considerable fortuna apretando gente a través de la AFIP. "Llegó a ser el cajero de Echegaray. Le descubrieron a Massalin Particulares que exportaba tabaco a granel haciéndolo pasar por tabaco seleccionado (...) Le pidieron fortunas para hacer la vista gorda y hasta le ofrecieron estampillas para atados de cigarrillos truchas. La embajadora yanky se quejó a Cristina y por eso le dieron una patada en el orto", aseguró a este medio una altísima fuente de la Administración Federal de Ingresos Públicos. Tan relevante es el informante, que su nombre sonó fuerte cuando tambaleó Echegaray y se buscaba un sucesor para el cargo.

Este último dato es crucial, especialmente al calor del graffitti que apareció en el espejo de la residencia donde apareció muerto el hijo de Vázquez. Allí rezaba la palabra "Traidor" y muchos interpretaron que ese epíteto podría estar relacionado con una posible venganza por parte de la "mafia" de las tabacaleras. Solo conjeturas, al fin (**).

"Cristina no lo quería ver (a Vázquez) en el Estado por ese quilombo, y Scioli se lo llevó a La Plata junto con otro que manejaba la delegación ex SIDE: Silvano Garinelli, el jefe formal de la delegacion de espionaje platense (...) Lo que descubrió Mariotto es que Vázquez era el tipo odiado por Cristina, y Garinelli reporta al PRO, es un tipo de Macri", advirtió un relevante secretario de la Legislatura bonaerense a Tribuna.

En medio de semejante trama, la muerte del pequeño de seis años parece haber quedado desdibujada ya, incluso para los funcionarios del Ejecutivo nacional, quienes intentan en estas horas que no se conozcan los detalles de la vida de Vázquez.

Es tal la preocupación oficial, que en las últimas horas Cristina Kirchner empezó a consultar con algunos de sus (pocos) funcionarios de confianza la posibilidad de "renunciar" a Héctor "Chango" Icazuriaga y a Francisco "Paco" Larcher, los dos funcionarios más importantes de la Secretaría de Inteligencia del Estado. Según se comenta en los pasillos de Casa de Gobierno uno u otro van a dejar su cargo por el affaire "Vázquez".

Como puede verse, una historia de película... de espionaje.

(*) "El gordo" Miguel es el segundo de Jaime Stiusso, director General de Operaciones de la Secretaria de Inteligencia. Miguel habría sido enviado para averiguar qué había detrás del crimen del nene. 

(**) Todo parece indicar que la responsable de la muerte fue la madre del nene -y mujer de Carlos Vázquez- Adriana Cruz.