Me tienen las pelotas llenas, de un lado y del otro. Según lo que uno publique, “opera” para el kirchnerismo o el macrismo, alternativa e indefectiblemente.
¿Cómo es posible que haya gente tan básica e ignorante? ¿Debo explicar acaso de qué se trata el periodismo, que cuenta hechos más allá de las ideologías y las preferencias políticas?
Hago mi laburo con total honestidad y responsabilidad, viviendo de mi humilde salario, sin cobrar sobres “bajo mesa” y aguantando (junto a mi mujer) amenazas de diversa laya.
Soy el periodista más querellado del país, con más de 30 juicios penales y civiles, de los cuales salí victorioso siempre. ¿De qué más debo dar cuentas? ¿A quién le debo explicaciones?
Jamás he trabajado para la política ni para el Estado, me cortaría un brazo antes de hacerlo. He pasado hambre antes de aceptar algo así. Siempre me desempeñé en la actividad privada. Siempre.
Ergo, ¿por qué me rompen las pelotas? ¿Qué más debo mostrar, aparte de mi carnet de periodista profesional, otorgado por el Estado (que ilustra esta nota, dicho sea de paso)?
No los obligo a leer mis notas, ni les pongo un arma en la cabeza para que acepten lo que digo. Entonces, no me acusen de lo primero que les viene en mente porque no les gusta lo que escribo. Pueden debatir con argumentos o irse a otro lado, pero no me falten el respeto, porque yo no lo hago.
Insisto, hago mi trabajo con dedicación y enorme esfuerzo, escapando de las ideologías y partidismos, como debe ser. No estoy para esta estúpida grieta que no termina de cerrarse.