-Ya en su momento se hizo una ley similar y hubo un sólo diputado que votó en contra, Guillermo Castello, que terminó yéndose de Cambiemos porque tenía ciertas disidencias. Estamos hablando de la provincia de Buenos Aires, esto fue un globo de ensayo, porque estas cosas no suceden de casualidad.
-¿Qué querés decir?
-Y… ven cómo la cosa camina, por ahí no son los objetivos que están buscando, pero por ahí le dan una vuelta de tuerca y le van por otro lado. Fijate lo que pasó con Alberto Fernández en la reunión con el papa Francisco, donde entre otras cosas le pide que trabaje para la unión nacional, que termine con el tema de la grieta y que avance en la reconciliación —independientemente del tema del aborto—, y llega acá y hace todo lo contrario. Luego va a Francia, a París donde se junta con el grupo este de activistas de derechos y humanos y le sugieren lo de avanzar contra el negacionismo de la dictadura.
-¿Cuál es tu valoración al respecto?
-Me parece que a esta altura del partido ya hay muchísima gente que sabe la verdad de todo, ya por muchísimos medios inclusive. Alguien con una opinión muy calificada es Graciela Fernández Meijide: si ella dice que la Conadep, después de varios años de investigación, termina demostrando que son ocho mil novecientos desaparecidos… no son treinta mil. Obviamente el tema de los desaparecidos fue algo que no tendría que haber existido, convengamos que todo el mundo está en de acuerdo en ello, pero también es cierto que todo el mundo se enteró de esto por el diario del lunes. Porque en su momento nadie sabía absolutamente nada.
-¿Qué te provoca todo esto a vos en lo personal, más allá de la cuestión política y social?
-Lo que me provoca es que sí hay negacionismo, pero respecto de las víctimas del terrorismo. Nadie sabe absolutamente nada de lo que pasó, la juventud no conoce esa parte de la historia. Si uno habla de 17.380 de víctimas de aquella época, civiles inocentes, la gente dice: “No... pero ese número es inventado”. ¡Y eso que nosotros lo tenemos documentado!
-¿Entonces?
-Entonces, si vos tenés documentado nombre por nombre… ¿por qué no hablamos de eso? Es como que a uno, no te digo que le produce fastidio, pero es como que realmente ya tendría que ser un tema superado, una discusión para los libros de historia, no para que después de tantos años se promulgue una ley que te obliga a decir treinta mil desaparecidos cuando todo el mundo sabe que no lo son. Lo saben los que van a hacer la ley como los otros que no quieren la ley. Me parece que es una discusión absurda, que no tiene sentido, es volver otra vez a poner en el tapete cosas que ya no tendrían que estar, que tendrían que estar superadas.
-¿Cómo está la causa de tu papá (N de la R: refiere a la muerte de Argentino del Valle Larrabure en 1974 en manos del ERP)?
-La causa está en la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que es la última instancia de la Argentina. Por supuesto que siempre está la instancia internacional, pero pueden llegar a pasar un montón de años más hasta que se resuelva. Y estamos hablando de que un hecho que sucedió hace 45 años. Si esto sigue así, yo me voy a morir y no voy a tener resuelto este tema.
-¿Y tus hijos?
-No es un tema que quiero que hereden mis hijos porque yo les he contado cómo ha sido la historia de su abuelo y ellos me dicen: “Pero papá, esto en los libros de estudio no existe”.
-¿Entonces, cómo sigue la cuestión judicial?
-Creemos que la causa judicial se va a “frizar”, se va a congelar, no van a resolver nada. Fijate que han vuelto a la carga con el tema de los derechos humanos. Han copado todo. La batalla cultural está totalmente perdida y ya no hay forma prácticamente de revertirlo, salvo las luchas que se dan en las redes sociales.