Persiste el neo kirchnerismo en darle entidad a Susana Trimarco, quien ya demostró que su único talento consiste en saquear los recursos del Estado a efectos de vivir la gran vida. Antes de ir al nudo de la cuestión, algunos datos de contexto:
-Trimarco pasó de la pobreza casi total —en 2002 no tenía siquiera calefón en su casa— a ser millonaria: hoy ostenta 4x4 con chofer, guardaespaldas y viajes a Miami, donde se pasea en limusina. Sin mencionar que vive en una envidiable mansión en la provincia de Córdoba.
-En 2015, Cristina le bajó 23,5 millones de pesos que hasta el día de hoy se niega a rendir como corresponde. Fue para sostener la Fundación María de los Ángeles. Sin embargo, la mujer intentó justificar el dinero con tickets de perfumería, peluquería, gastos de celular e incluso heladerías Grido.
-Hay un expediente judicial que la complica, relacionado con la detección de un pago irregular respecto de obras en un terreno del Ejército. Se trata de un desembolso de $ 5,6 millones del 4 de diciembre de 2015 (en concepto de anticipo de más de 22 millones), sin la rendición de cuentas de rigor.
-Como demuestro en mi libro Trimarco SA, la mujer inventa casos de rescate de víctimas de trata para “manguear” fondos estatales. Lo confesaron abogadas y psicólogas de su propia fundación. El 90% de lo que proclama es “trucho”.
Mucho más podría contar sobre la madre de Marita Verón, pero no hace falta. Mis notas de archivo revelan escándalos por demás, al igual que mi obra de investigación.
Esto viene a cuento del convenio que firmó en las últimas horas el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, con Trimarco a efectos de “acordar un trabajo conjunto” entre la Nación y la Fundación María de los Ángeles “para la atención de hijos e hijas de víctimas de trata de personas, violencia de género y madres solteras”.
En buen romance, el neo kirchnerismo está decidido a seguir permitiendo el curro que viene llevando adelante la madre de Marita Verón desde hace más de 10 años.
Entonces, cabe preguntarse: ¿Son imbéciles o son socios del choreo? Porque no se entiende cómo, habiendo elementos de sobra sobre los desaguisados de Trimarco —hay un expediente judicial y otro administrativo— estos tipos vuelven a tropezar con la misma piedra.
El razonamiento es sencillo: si una persona malversó una, dos, tres veces… ¿por qué dejaría de hacerlo de repente?
Imposible creer que esta gente, que fue la misma que creó el “monstruo” Trimarco, millones y millones de pesos de por medios, no sea consciente de la situación.
De hecho, uno mismo se los ha recordado en las últimas semanas, cada vez que Alberto Fernández o su jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, se reunían con ella. Por lo visto, no les hizo mella.
Ni siquiera parece servir el nefasto recuerdo de lo que fue el programa Sueños Compartidos, a través del cual Madres de Plaza de Mayo y un grupo de funcionarios corruptos se birlaron 765 millones de pesos.
Al igual que entonces, el caso Trimarco terminará explotando en la cara del propio gobierno. Pero esta vez no podrán decir que no sabían.
Por lo pronto, un escándalo de proporciones está a punto de estallar. Será revelado por este mismo portal en unos días. Refiere a la compra de muebles por parte de la madre de Marita Verón para su mansión en Córdoba, ubicada en algún lugar perdido del ostentoso barrio Urca (la propia mujer se encargó de que no se sepa su domicilio).
Esos muebles fueron facturados a nombre de la fundación María de los Ángeles a pedido de Trimarco, lo cual es ilegal e ilegítimo.
Como se dijo, será una remake de lo ocurrido con Sueños Compartidos. Porque, como siempre gusta recordar a quien escribe estas líneas, “la historia se repite dos veces, la primera en forma de tragedia y la segunda en forma de farsa”. Ah, lo dijo Karl Marx.