En el día de ayer, en este medio, se hizo referencia a la salida de Héctor Capaccioli de su cargo en la Superintendencia de Servicios de Salud. Allí, se negó toda posibilidad de que el funcionario hubiera sido eyectado de su cargo y se sugirió que, probablemente, se hubiera "negociado una salida consensuada" (1).
Asimismo, se aseguró que posiblemente "Capaccioli recale en algún cargo gubernamental que le siga garantizando la impunidad de siempre", ya que se encuentra en el ojo de la tormenta en el marco de la recaudación para la campaña electoral 2007 del Frente para la Victoria. Por caso, este periódico presentó hace dos semanas una denuncia por lavado de dinero que pone en serios aprietos a Capaccioli y dos de sus funcionarios de confianza, Sebastián Gramajo y Hernán Diez.
Confirmando los dichos de Periódico Tribuna, en el día de la fecha, el cuestionado funcionario dio una entrevista a diario La Nación (2), donde negó haber sido eyectado del poder y aprovechó para enviar un mensaje velado al kirchnerismo en caso de que pudiera tener problemas judiciales a futuro. Así lo cuenta La Nación: "(Capaccioli) minimizó las denuncias sobre maniobras fraudulentas en la recaudación de la campaña de Cristina Kirchner, dijo que las responsabilidades allí habían sido compartidas con otros dirigentes (...) 'Fui parte de una junta promotora y cumplí con las funciones que ese trabajo requería. Más que eso no voy a decir'" (A esta última parte habría que agregar "por ahora").
Respecto a su necesidad de inmunidad judicial, cuando el diario pregunta por su futuro político, el ex superintendente no duda: "aceptaría la embajada en Portugal".
Metamensaje
Capaccioli jura tener "tranquilidad total" respecto a las denuncias en su contra, pero no dudó en señalar a sus propios colaboradores —los mencionados Gramajo y Diez— a la hora de hablar de "responsabilidades legales" y aseguró que cualquier compromiso que pudiera caberle debe ser compartido "con el ex jefe de Gabinete [Alberto Fernández], con Víctor Santa María [jefe del sindicato de empleados de edificios y uno de los dirigentes más influyentes en el PJ porteño] y con el resto de los partidos integrantes del frente electoral".
El mensaje es más que claro: Capaccioli no será chivo expiatorio de nadie.
Si debe ir preso, se llevará con él a más de uno.
Christian Sanz
(1) Ver https://periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=4571