Amado Boudou está en franco declive. No es una valoración periodística, sino un hecho que se sustenta en datos de la realidad que quedaron expuestos la semana pasada, al quedar al frente del Poder Ejecutivo nacional por la ausencia de Cristina Kirchner, quien se encontró de gira por el sudeste asiático.

Es que el vice en función de la primera magistratura, no hizo nada de relevancia ni refrendó con su firma ninguna medida de importancia. En los últimos días, apenas si recibió cartas credenciales de seis embajadores, avanzó en el anuncio de la construcción de jardines maternales en Tres de Febrero, “supervisó” la ampliación de cloacas en Berazategui, visitó al intendente correntino Carlos “Camau” Espínola y recibió en su oficina del Senado al errático Martín Sabbatella, titular del Afsca, a efectos de discutir los avances de la Ley de Medios (casi lo mismo que debatir el sexo de los ángeles, dicho sea de paso).

Tan poco relevante ha sido su actividad, que los medios oficialistas casi ni se animaron a hacerse eco de sus actos al frente del Ejecutivo. Tampoco hubo reuniones con ministros del gabinete nacional, como sí ocurría en el pasado.

Según publicó diario Perfil, su situación es compleja, ya que “está enfrentado a uno de los hombres de mayor confianza de CFK, Carlos Zannini”, secretario de Legal y Técnica. A su vez, “se quedó sin diálogo con Máximo, el hijo de Cristina y líder de La Cámpora” y Florencio Randazzo, su eterno enemigo, no para de crecer en las preferencias presidenciales.

Mientras esto ocurre, la causa judicial por enriquecimiento ilícito que lo jaquea —a la que se suma el escándalo de la ex Ciccone— empieza a mostrar elementos que preocupan a Boudou. Por caso, los investigadores han logrado refutar la pretensión del vice de que su jubilado padre fuera uno de los que le heredó su repentina fortuna.

En el mismo sentido, se prevé un nuevo revés para Amado cuando se conozca el resultado de puntuales medidas que pedirá la Justicia una vez terminada la feria judicial.

¿Significa esto que la suerte de Boudou está echada? Para nada, lo que ocurra con su persona dependerá de cómo avanza el año político y, principalmente, cómo seguirá el derrotero del expediente que lo tiene complicado.

Christian Sanz
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