Este domingo, antes del mediodía se produjo el primer intento de toma de tierras en Mendoza, tal como viene sucediendo en el conurbano bonaerense, en la Patagonia e incluso en la Costa Atlántica. 

Se trató de unas 10 familias (hombres, mujeres y niños) que quisieron tomar una propiedad privada con un predio vacío, en Luján de Cuyo, cercano al barrio Ceferino Namuncurá. Los ocupantes portaban picos y otros elementos de albañilería para comenzar a "levantar las casas" en el lugar e instalarse. 

Finalmente, la Policía, que contaba con información previa de que había intenciones de ocupar el predio, logró repeler la toma y detuvo a dos hombres que se habían resistido al desalojo.

El mismo episodio se repitió este lunes a la tarde, según confirmó a Tribuna de Periodistas, Raúl Levrino, ministro de Seguridad de la provincia. Fue en una zona de Pedro Molina, en Guaymallén, entre calle Colón y Capilla de Nieve, cuando alrededor de 170 personas se dispusieron a tomar un terreno baldío de 80 x 120 m2. 

De esas 170, 120 se retiraron apenas se presentó la Policía, que les explicó al grupo que no podían permanecer en ese terreno, y mucho menos con la intención de usurparlo. Pero quedó un grupo más reticente, de 50 personas, entre hombres, mujeres y niños.

"En su mayoría mujeres y niños, como siempre sucede en estas modalidades de usurpación. Por lo que comuniqué con el procurador a través del fiscal Darío Otawa e inmediatamente dio la orden de que se cese el delito de intento de usurpación", detalló Levrino a este portal.

"El grupo armó algunas fogatas y se sentaron en el terreno baldío, por lo que en función de la orden que impartió el fiscal y como ya eran las 23:30, aplicamos conforme a lo que establece las normas de disposición de la provincia de Mendoza, que desde las 23:30 hasta las 5:30 de la mañana no pueden haber personas circulando, salvo aquellas actividades esenciales o que sea una emergencia", añadió Levrino. 

El operativo de aplicar la orden del fiscal y esperar a las 23:30 para aplicarles el artículo 205 por violar el distanciamiento, se abordó con 10 móviles rodeando el terreno, un grupo de combate, 10 motos y el helicóptero de la Policía.

"Los fenómenos de usurpación es que primero lleguen mujeres y niños, después empiezan a llegar hombres y después empieza a llegar todo lo que es el material para empezar a instalarse y empezar a vivir. Todo eso lo tienen todo bien organizado", agregó. 

Según el funcionario, "tenemos información de que en el Gran Mendoza hay determinados lugares a los que puede llegar esta gente, por lo que cuando inmediatamente llegamos, no alcanzaron a implementar esa logística que tienen ellos: llegar con los palos, las chapas, los nylons, etc".  

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