La Nación Más (LN+) no encuentra su rumbo. Lo intenta, denodadamente. Pero no lo logra. Arrancó potente y se hizo fuerte, sobre todo durante 2023, con nombres de peso y una línea editorial clara. Que puede gustar o no, pero era coherente.
A fuerza de haber perdido respaldo monetario —Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta dejaron de aportar “contante y sonante”—, el canal debió soltarle la mano a algunas de sus principales figuras, cuyos salarios eran bien onerosos.
Ello abrevó en la llegada de nuevas caras, que poco y nada tienen que ver con el espíritu que le permitió al canal crecer como lo hizo.
Uno de ellos es Antonio Laje, quien directamente mudó la impronta del programa que supo hacer en canal América. Un ciclo más enfocado a lo social que a lo político, con los consiguientes consejos para las amas de casa.
Otro que sorprendió fue Esteban Trebucq, quien hizo lo propio respecto de su labor en Crónica. Con el pertinente acting. Basta observarlo al cubrir los cortes de luz que afectaron a un grupo de vecinos de Caballito. Es su ADN.
También está el caso de Horacio Cabak, cuyo esqueleto es el de los populares programas de variedades. También ha recalado en LN+. El finde, por las dudas.
Lo antedicho deja a la vista algo que pocos parecen ver: lentamente, el canal se ha ido transformando en una suma de heterogeneidades. Que carecen de un hilo conductor entre sí.
Lo único certero es que LN+ ha decidido alinearse al gobierno de Javier Milei. Basta prestar atención a los comentarios editoriales de sus periodistas. Todo es una defensa rajatabla. Sin fisuras.
Incluso, la entrevista que ayer mismo le hicieron al presidente Luis Majul, Pablo Rossi y el propio Trebucq, careció de toda pregunta que pudiera incomodar al mandatario. Ni una solita.
Habrá que ver cómo le va al canal con estos nuevos e improvisados rumbos que ha decidido tomar. Por lo pronto, Horacio Verbitsky ha decidido rebautizarlos con un mote elocuente: “Oficialismo+”.