Luego del papelón llevado adelante por Aníbal Fernández, al asegurar que había pruebas de sobra para detener a Rubén "Pollo" Sobrero por la quema de vagones en mayo pasado, ahora un nuevo capítulo se ha sumado a la novela de desaciertos oficiales.
Es que, en las últimas horas, el jefe de Gabinete demandó al dirigente ferroviario por acusarlo de haber estado prófugo de la Justicia y de escaparse de la intendencia de Quilmes en el baúl de un auto durante el año 1994, cuando era jefe comunal de ese distrito.
Según cuenta hoy diario La Nación, Fernández presentó una acción civil por daños y perjuicios contra Sobrero para que se retracte o, en caso que no lo haga, le pague una indemnización.
Ni lerdo ni perezoso, el sindicalista aseguró: "Ni en pedo me voy a retractar. Ratifico todo porque nunca dije nada que sea mentira".
Por ello, la Justicia convocó a una audiencia de mediación para el próximo 2 de noviembre a las 15:30 a la que Sobrero anunció que irá pero no Fernández, quién estará representado por su incombustible abogado, Gustavo Frasquet (este cronista tuvo media docena de encuentros con él en el marco de las querellas efectuadas por su defendido).
Lo interesante del caso es que la prueba que necesita Sobrero para ganar la querella es más sencilla de conseguir que lo que él cree. Por un lado, los propios diarios de la época dan fe de que Fernández estuvo prófugo, como puede verse a continuación.
Luego, hay un documento judicial que refrenda exactamente lo mismo:
Finalmente, los detalles de la trama de la “fuga” de Fernández, en esos días intendente de Quilmes, se cuentan con lujo de detalles en el libro “El entorno” del periodista Daniel Otero. Acá puede descargarse gratuitamente.
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Twitter: @cesanz1