Ya he hablado sobradamente sobre mi libro “La morsa y la fuga”, que refiere al narco-criminal Aníbal Fernández y sus vínculos con el tráfico de drogas y otros delitos de alta peligrosidad. Allí, con la excusa de hablar del otrora jefe de Gabinete del kirchnerismo, aprovecho para hablar de cuestiones centrales de los gobiernos de Néstor y Cristina, que terminaron en el saqueo de la Argentina.
Por suerte, mi obra de investigación se está vendiendo muy bien, más de lo que yo esperaba, aunque debo reconocer que el mayor mérito no me corresponde, sino a quienes confiaron en mi trabajo a la hora de editarla.
En primer lugar Luis Mazzarello, dueño de editorial Wu Wei, quien decidió imprimir la obra aún a riesgo de perder dinero o tener problemas legales por las fuertes denuncias que allí se recopilan.
Me siento en la obligación de mencionarlo, ya que ha hecho un gran trabajo y el libro quedó mejor de lo que yo esperaba, desde el diseño de tapa hasta el papel usado para las páginas y otros detalles no menores.
Estaré agradecido a Luis por siempre, porque no me conoce y ha hecho una apuesta enorme, cuando las grandes editoriales decidieron darme la espalda.
Lo he visto en persona una sola vez en mi vida, en una confitería de la Ciudad de Buenos Aires, este año, y me sorprendió la humildad con la que se refirió a su trabajo, como si hubiera hecho algo menor, como si cualquier pudiera haber hecho lo mismo. Ciertamente, si así fuera, otros se le hubieran anticipado… pero no ocurrió.
En esa conversación, café de por medio, Luis me hizo sentir importante. Me habló elogiosamente de mi trabajo y de que seguía mis pasos desde hace más de una década. Casi no me habló de él mismo, un tipo humilde de veras.
Le prometí que le daría todas las manos del mundo —y lo haré, claro—, ya que tiene un gran talento para editar libros a través de Wu Wei. Es una máquina de tirar ideas novedosas y no carece de la valentía necesaria para avanzar en tópicos a los que otros editores escapan.
A quien también quiero agradecer —en menor medida pero agradecer al fin— es a Octavio Görg del portal Bajalibros, quien me ayudó más de lo que le correspondía a la hora de publicar mi obra en formato digital en esa plataforma.
Estoy viviendo un buen momento en mi vida gracias a “La morsa y la fuga”: muchos me felicitan y he sido entrevistado por los principales programas periodísticos —estuve incluso almorzando con Mirtha Legrand—, lo cual ha ayudado a que se venda muy bien mi libro.
En ese contexto, quería destacar la ayuda recibida, tanto por Luis como por Octavio, ya que han sido los verdaderos artífices del éxito. Los que han corrido de acá para allá para que pueda llegar a manos de todos ustedes.
Lo mío no ha sido menor pero, al lado de lo que han hecho ambos, ha sido lo más sencillo de todo. Gracias, infinitamente gracias a los dos.
Felicitaciones!!! Sos una gran persona y te mereces un gran éxito.
Chistian, bien merecido los elogios. Tus trabajos dan sus frutos, disfruta. Tu dices que el periodismo no tiene descanso, aunque mal no vendría unos días de relax al año. Debe ser agotador tu trabajo, y no cualquiera lo hace. Se nota que amas tu vocación. Estoy esperando ansioso la oleada de artículos sobre Macri y su gobierno con tu firma. Saludos,