A pesar de los dilemas que el Gobierno debe sortear en estos días, vinculados tanto a lo político como lo económico, dirigentes políticos y sociales insisten en dar una serie de debates por todo el país en torno a una eventual reforma constitucional, con el objetivo de actualizar la Carta Magna en términos económicos y políticos. Según ellos, sin evaluar “por el momento” una re-reelección presidencial.
La primera jornada, desarrollada en el Salón de Actos de la Facultad de Derecho de la UBA, desató al análisis sobre una modernización integral de la Constitución y también dio lugar al planteo sobre el abandono del sistema presidencialista para pasar a uno parlamentario.
La disertación fue impulsada por el titular del partido MILES, Luis D´Elía; el presidente del Frente Grande, Eduardo Sigal; y el dirigente de la CTA, Pedro Wasiejko.
Según refiere agencia Noticias Argentinas, “más allá del respaldo de los dirigentes al modelo político que encabeza la presidenta Cristina Kirchner, los organizadores volvieron a aclarar que el objetivo final de la convocatoria no es permitirle un tercer mandato consecutivo, sino introducir a la discusión sobre una Constitución que "atienda las necesidades" de la sociedad actual”. "No traemos debajo del poncho el cuchillo de la re-reelección", resaltó D´Elía.
Al presentar a los tres expositores, los constitucionalistas Daniel Barcesat y Raúl Ferreyra y el intelectual de Carta Abierta, Ricardo Forster, D Elía enfatizó: "Acá la primera convencida de esto es la presidenta Cristina Kirchner".
El dirigente oficialista evaluó que es "necesaria" una nueva Carta porque —señaló— la última modificación (en 1994) se llevó a cabo en una década en la que "murieron las ideologías, algo que ahora se está recuperando con el gran esfuerzo de los pueblos y los gobiernos".
Barcesat inició la discusión y argumentó a favor de una reforma constitucional haciendo eje en "la recuperación de la autodeterminación y la independencia económica, los derechos humanos y la independencia tecnológica (sic)".
A su turno, Ferreyra consideró que "ninguna generación puede fijar las reglas de la generación que todavía no nació" y destacó que en Brasil se modificó la Constitución "70 veces", mientras que en México "más de 300".
"Es imposible modificar la Constitución en la Argentina sin una extraordinaria movilización", señaló el abogado, cosechando los aplausos de los militantes de MILES y la Federación Tierra y Vivienda (FTV), que asistieron al debate.
Ferreyra, allegado al juez de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni, también se expresó a favor de incluir en una eventual futura Constitución "a las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO)", al tiempo que consideró que debería agregarse en el Preámbulo la frase "justicia social".
Reforma, ¿para qué?
Tribuna de Periodistas anticipó en varias oportunidades la movida oficial para modificar la Carta Magna, la primera de ellas el 3 de octubre de 2011 bajo título “El proyecto que redactará Zaffaroni para reformar la Constitución”. “Algunos sostienen que será confeccionado como un vestido a medida de Cristina Kirchner, quien no podría acceder a un tercer mandato por limitaciones constitucionales, en 2015”, se dijo en esos días. Una vez más el oficialismo —junto al juez Raúl Zaffaroni— negó la versión. ¿Qué decir ahora frente a la contundencia de la realidad?
Debe recordarse que este medio fue el primero en anticipar toda la movida en marzo de 2011, a través de una nota reveladora titulada “Cómo el kirchnerismo planea seguir en el poder más allá de 2015”. Allí se advirtió que había “grupos del kirchnerismo que ya están pensando en el 2015, un tiempo en el que Cristina —a no ser que se reforme la Constitución, claro— no podrá volver a postularse para la Presidencia y que no están precisamente interesados en que sea Scioli —por estos tiempos, el dirigente del oficialismo con mayor intención de voto detrás de la Presidenta— el mejor posicionado para la sucesión”.
Ese mismo mes, Cristina Kirchner negaba siquiera presentarse en octubre de 2011, en la compulsa que culminó en su actual mandato. Lo dijo con una sugestiva frase: “Nadie debe hacerse los rulos”. La realidad terminó mostrando que los planes de la mandataria eran otros y terminó siendo la victoriosa candidata del Frente para la Victoria —valga la redundancia—.
¿Cómo sabía este medio que ello ocurriría, que Cristina querría seguir pegada a su cargo? No pocas fuentes de información oficial lo confirmaron a Tribuna a lo largo de los últimos años. El principal motivo vinculado al temor, tanto del extinto Néstor como su esposa, a ir a prisión en caso de dejar el poder. Ello fue publicado oportunamente bajo título “Las causas judiciales que impulsan a Cristina K a no querer irse del poder”.
Si alguno abriga alguna duda respecto a los intentos oficiales de que Cristina sea reelecta, basta recordar las palabras que Boudou pronunció en enero de este año, cuando aseguró que no quería esperar tres años para reformar la Carta Magna. "Nosotros somos La Cámpora, vamos por todo. Planteamos la reforma constitucional para la reelección de Cristina y poder garantizar así la continuidad del modelo", aseguró el vicepresidente de la Cámara de Diputados bonaerense, José Ottavis, en el mismo almuerzo.
Más claro, echarle agua mineral Evián.
Christian Sanz y Carlos Forte