Cristina lo dijo sin decirlo. En realidad, lo hizo entrelíneas en su discurso del pasado viernes 27, en plena cancha de Vélez Sarsfield: "No somos eternos, ustedes son los custodios de este proyecto".
¿A quién —o quiénes— hablaba la mandataria? A los jóvenes —no tan jóvenes— de La Cámpora, a quienes rogó "tomar la posta" del proyecto iniciado por ella y, anteriormente, por su marido.
¿Por qué la Presidenta habló de "tomar postas" y refiere que no es eterna? Quienes frecuentan los pasillos de Casa de Gobierno juran que no tiene intenciones de continuar en el gobierno más allá de 2015 y ello explica sus palabras. "Está agotada, física y mentalmente", admiten.
Hay un dato sintomático a ese respecto: en los últimos días, Cristina se mostró en contra de modificar la Constitución Nacional, estrategia que pergeñaron algunos de sus adláteres para permitirle seguir en el poder. "Quienes escucharon su rechazo al parlamentarismo se quedaron con serias dudas de que quiera tocar la Constitución", publicó por caso diario Clarín.
A pesar de ello, hay voces del oficialismo que aseguran que la Presidenta sí buscará su reelección en 2015 y que el plan comenzaría a tomar forma durante el año 2013, cuando se modifiquen las mayorías legislativas. Es poco probable.
Como sea, la jefa de Estado sabe que no puede dejar el poder a alguien que no esté alineado a su dogma. ¿Qué ocurriría si a su sucesor se le ocurriera desandar el camino por ella iniciado? Peor aún, ¿qué pasaría si este decidiera poner el foco en ciertos negocios vinculados a la cosa pública del kirchnerismo?
Esto último le quita el sueño a la mandataria y le genera un duro dilema, ya que solo confía en tres personas y dos de ellas jamás podrían sucederla: uno es el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos "Chino" Zannini; el otro es el números dos de la Secretaría de Inteligencia (ex SIDE), Francisco "Paco" Larcher. Sin embargo, hay una tercera opción: su propio hijo, Máximo Kirchner. Este es, finalmente, el elegido.
El único problema a la hora de instalar al vástago presidencial, es que su imagen es poco valorada por la ciudadanía. Así al menos lo refieren las encuestas que el Gobierno ha encargado en las últimas semanas. De eso dio cuenta Tribuna de Periodistas el pasado 25 de marzo: "El dato no es nuevo en realidad, surge del resultado de varias encuestas de opinión que viene realizando el oficialismo en las últimas semanas y refiere sobre la posible candidatura de Máximo Kirchner a diputado por la provincia de Buenos Aires. '¿Usted votaría al hijo de Cristina como legislador nacional?', les fue preguntado a no pocos habitantes de diversos puntos del conurbano por parte de dos consultoras de opinión cercanas al kirchnerismo".
En el mismo artículo, se habló de un "plan B" del oficialismo en caso de que la imagen de Máximo no logre repuntar en la sociedad: "Trabajar por la diputación en Santa Cruz, donde los Kirchner tienen mayor predicamento y múltiples chances de armar alianzas políticas".
La confirmación de lo publicado por Tribuna, se hizo carne a través de las palabras del diputado bonaerense y dirigente del Movimiento Evita, Fernando "Chino" Navarro, quien señaló sin medias vueltas: "Uno pone la mira en él porque está comprometido en liderar una organización juvenil siendo hijo de Kirchner y de Cristina. Es una posibilidad que sea candidato a diputado por Santa Cruz". De más está mencionar que este último es vocero directo de los deseos del oficialismo.
Ello explica finalmente el inesperado giro que dio Cristina en su discurso, apelando a la posta que deben tomar los jóvenes. Como puede verse, la Presidenta ha decidido ceder todos los lugares de poder a los integrantes de La Cámpora, no casualmente soldados de Máximo.
En tal sentido, los días venideros serán una postal de la profundización de la política de estatizaciones y expropiaciones que comenzó con Repsol-YPF. Particularmente, el foco estará puesto en los servicios públicos, no solo nacionales, sino también provinciales.
A nivel político, el dato representa la victoria del ala dura del gabinete de Cristina —los halcones— por sobre el ala blanda —las palomas—, encabezada por Julio De Vido. Este último suele denostar en voz baja la manera en que se expropió YPF, al referir que se trató de un "grave error".
Es que, si bien el ministro de Planificación sabe que ha sido derrotado por un total inexperto político, como es el viceministro de Economía, Axel Kicillof, más aún lo preocupa el hecho de saber que la Argentina sufrirá duras represalias por insistir en parecerse a la Venezuela de Chávez.
Finalmente, hay un dato que pocos conocen y que tiene que ver con la compra de los medios de Daniel Hadad por parte de Cristóbal López: uno de los impulsores de esa movida fue el propio Máximo, quien aprovechará ahora para mostrarse "in extenso" a través de esas señales, ahora oficialistas. Su trabajo se enfocará en posicionarse de cara al 2013, el año 2015 aparece aún lejano.
Como se dijo, se aproximan días de profundización del modelo K. Quienes conocen los detalles a futuro, juran que ahora sí se conocerá el real significado del término "sintonía fina".
Christian Sanz
Seguir a @CeSanz1