La discusión por el dólar en la Argentina es cíclica. Pueden pasar uno, dos, tres años, o más, pero más temprano o más tarde volverá a ponerse sobre el tapete.
Es lo que ocurre en estas horas, luego de que la divisa verde superara los 23 pesos, generando una suerte de locura colectiva, con su consiguiente preocupación.
Es cuando empiezan a recrudecer las preguntas de siempre: ¿Es un fenómeno controlable? ¿Hay que preocuparse? ¿Cuánto más puede dispararse esa moneda?
A esos interrogantes se suma uno fundamental: ¿Qué provocó la disparada del dólar?
Esto último es lo más difícil de responder. Por caso, los economistas no se ponen de acuerdo al respecto y el gobierno tampoco parece atinar en su diagnóstico.
Ayer nomás, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, adjudicó la corrida a un "fenómeno que pasa en toda la región, prácticamente en todo el mundo, producto de la decisión de los Estados Unidos de subir las tasas de interés", lo cual "ha generado la pérdida del valor de las monedas de toda la región".
Para los que saben, ese podría ser uno de los motivos de la suba, pero no el único.
"Hay una fiebre especulativa, porque no les gusta el plan económico. Pero no tiene sustento en el tiempo", admitió a Tribuna de Periodistas el economista mendocino Sebastián Laza.
Y aportó tranquilidad: "Hay situaciones estructurales que no están bien, pero no está por explotar la cosa".
El economista "libertario" Javier Milei también bajó el tono de la situación ante la consulta de TDP: "Es preocupante, pero aún se puede arreglar. Pero hay que rajar a Marcos Peña y otros".
José Luis Espert es otro que culpó al jefe de Gabinete y bajó los decibeles: "Marcos Peña es responsable", no obstante "está muy concentrado el problema en una corrida contra las Lebacs; no hay una corrida contra el peso ni en los bancos".
El menos optimista ha sido Roberto Cachanosky, quien dijo a este portal: "Yo creo que es un fenómeno muy preocupante y el gobierno debería tener un llamado de atención con lo que está ocurriendo. Debería advertir que este híper gradualismo no lleva a buen puerto".
Entretanto, este viernes se espera una jornada similar a la de ayer, con una gran demanda de dólares y su consiguiente escalada.
El gobierno lo sabe. Por eso ha apelado a su infalible comodín, Elisa Carrió, quien ayer salió a "llevar tranquilidad a toda la sociedad argentina" en medio de las turbulencias de marras.
Todo indica que, esta vez, ese comodín no será suficiente.