Mientras estas líneas se escriben, en una infranqueable oficina de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) se trabaja a destajo a efectos de lograr desarrollar una tecnología que permita acceder a los mensajes de WhatsApp de espías “no kirchneristas”. El mismo se haría extensivo a periodistas y referentes de la oposición, según revelaron fuentes de esa misma dependencia a Tribuna de Periodistas.
Quien avanza en tal sentido es el flamante director de Tecnología, Niv Sardi, un hacker e ingeniero de investigación en software, que ya supo asesorar al kirchnerismo en el pasado (nadie saber precisamente en qué tópico).
Entonces aparece la pregunta incómoda e inquietante: ¿Por qué la idea de poner a un especialista en hackeo en un cargo de tal relevancia en el espionaje vernáculo? La respuesta parece evidente.
Para quien abrigue alguna duda respecto de los “oficios” Sardi, solo debe leer esta entrevista que le hizo radio Atilra de General Rodríguez donde fue presentado como “hacker” y “especialista en Bitcoins, Cripto-Monedas y otras yerbas”.
Si a ello se suma que el experto es también un acérrimo defensor del chavismo venezolano, el combo parece completo. ¿Alguna duda? Basta ver el siguiente video a partir del minuto 6:48:
Volviendo a la cuestión del WhatsApp… en estas mismas horas, a los agentes de carrera de la AFI les están haciendo firmar un acuerdo en donde les prohíben usar esa misma aplicación. A su vez, les han restringido que se reúnan con aquellos que han sido eyectados de la AFI por su presunta simpatía macrista.
Dicho sea de paso, el viernes 28 de febrero se pudo ver una larga fila en la Av. Gral Paz, conformada por todos los que fueron despedidos: hacían cola para cobrar la liquidación final.
Respecto del espionaje que viene, hay sobrados antecedentes. Oportunamente fueron revelados por este mismo cronista. Por caso, en 2008 quien escribe estas líneas entrevistó a dos agentes de la entonces SIDE que revelaron que el gobierno de Néstor les había pedido hacer espionaje sobre sus propios funcionarios, periodistas independientes y empresarios. Incluso, uno de los afectados fue el hoy presidente de la Nación: "A nosotros nos hicieron una cama terrible, fue después de haber pinchado los correos electrónicos de ciertos funcionarios a pedido de los Kirchner, como el del jefe de Gabinete, Alberto Fernández y el ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli", dijeron a coro los agentes, que hablaron a cara descubierta y aportando sus nombres y apellidos.
En el mismo reportaje confesaron: "También nos pidieron hackear los mails de periodistas críticos del kirchnerismo”.
Dos años antes, en 2006, se reveló el uso de los fantasmales “DVCRAU” (Data Voice Call Recording and Acquisition Unit) por parte del kirchnerismo. Se trata de unos ostentosos aparatos que solían funcionar en la oficina que la AFI poseía en Av. de los Incas 3834, más conocida como "Ojota" (Observaciones Judiciales).
En esa dependencia no sólo se escuchaban conversaciones, sino que además se interceptaban otro tipo de comunicaciones como los correos electrónicos y las señales de fax.
No es todo: en 2012 se descubriría que el inquietante “Proyecto X”, un plan de espionaje K pergeñado para espiar a manifestantes por parte de la Gendarmería. La propia Cristina Kirchner debió admitir su existencia e incluso intentó una imposible defensa del mismo.
El propio Ariel Garbarz, hoy a cargo del manejo de los trolls K, reconoció ese mismo año que el kirchnerismo le había pedido espiar a referentes opositores, a cambio de pagarle irregularmente a través de “empleados ñoquis”.
Incluso este mismo año logré entrevistar a un agente de la AFI quien me contó en primera persona puntuales desaguisados que ocurren en esa agencia. Sus dichos no lograron que se investigaran esas irregularidades, sino que lo investigaran a él, lo siguieran y lo allanaran, tal cual revela el documento al pie de esta nota.
Por eso no sorprende esta nueva avanzada que pergeña el gobierno, ahora a través de los mensajes de Whatsapp. Es una movida original, ciertamente. Que, como se dijo, trabaja el ya mencionado hacker Sardi.
Entretanto, el gobierno ha designado como director de Jurídicos de la AFI a un abogado cuyo único antecedente es el de ser hijo de desaparecidos. Se trata del nieto de "Juanita" de Pargament, integrante de Madres de Plaza de Mayo que falleció en 2016.
Es el escándalo que viene… pero esa es otra historia.