El enojo del kirchnerismo para con la jueza María José Sarmiento no es nuevo. Más allá de su actuación en torno a la destitución de Martín Redrado al frente del Banco Central y el bloqueo de reservas de la misma entidad, la magistrada quedó en la mira del oficialismo luego de que obligara a la ex ministra de Economía, Felisa Miceli, a dar explicaciones por su eventual participación en el tristemente célebre “Caso Greco” en mayo del año
A cargo del Juzgado en lo contencioso administrativo Federal N° 11, Sarmiento es una magistrada de muy bajo perfil, que jamás deja filtrar los temas de discusión que maneja en su despacho. Con 31 años de carrera en
Sin embargo, a pesar de la seriedad de su trabajo, la preocupación por la imprevisibilidad de las medidas de la jueza, han llevado al kirchnerismo a indagar –por ahora, tibiamente- en su pasado y presente: público y privado.
“Hubo un pedido informal (por parte) de Néstor Kirchner al número 2 de
“El dato es real, en unos días va a publicarse un artículo contra esta mujer”, aseguró el referido colega a quien escribe estas líneas.
Por lo que pudo saber este diario, uno de los puntos que se cuestionará a la magistrada es su cualidad de “hija” del teniente coronel Luis Sarmiento, quien durante la dictadura militar habría revistado en
En el mismo sentido, se golpeará a la jueza a través de su hermano, Luis Sarmiento, un ex “liceísta” que defiende a algunos de los acusados por la masacre de Margarita Belén, y suele exaltar las figuras de impresentables de la talla de Luciano Benjamín Menéndez y Cecilia Pando.
Con estos y otros datos, el gobierno arma una temible operación de prensa contra la magistrada de cara a los próximos días, la cual se suma a otro anticipo que dio este mismo diario: un pedido de juicio político contra su misma persona.
“Cosas vederes que non crederes”, sostenía el hidalgo Don Quijote de