La conformación del Fondo del Bicentenario a través del Decreto 2010 fue anunciado por la presidenta Cristina Kirchner el lunes 14 de diciembre de 2009, luego de una serie de reuniones acaecidas ese mismo fin de semana junto a sus funcionarios más cercanos. En una pomposa ceremonia, se aseguró entonces que el dinero se utilizaría para desendeudar al país a través del uso de reservas del Banco Central, algo que pronto se supo falaz.
La confesión respecto al real uso de los fondos la hizo el propio Gobierno ante
Un dato no menor: hasta las proyecciones más optimistas aseguran que durante 2010 habrá un preocupante incremento del déficit fiscal y que la economía se contraerá aún más que en 2009. Ante semejante panorama, el oficialismo intentó adelantarse a los hechos y manotear la bóveda del Central, la única fuente de dinero cuantioso que le queda, luego de haber saqueado los fondos de las AFJP.
No lo hizo de la mejor manera. Desde el preciso momento que empezó el culebrón por el manejo de esos fondos, el Gobierno no ha dado pie con bola:
¿Cómo reaccionó a su vez el oficialismo ante tanta adversidad? De la peor forma: habló de complots, acusó a la oposición de conspirar y embistió a través de medios de comunicación afines contra los funcionarios que se opusieron a la descabellada medida del uso de reservas.
Esto no hizo más que aglutinar la crítica de toda la oposición contra el oficialismo y les puso en contra a importantes diarios locales y foráneos.
Ahora, en el marco de esa escalada, ocurrió lo peor que podía pasarle al kirchnerismo:
En el mismo sentido, el tribunal resolvió que decisión de la jueza Sarmiento de reponer a Martín Redrado al frente del Banco Central, fue acertada, lo cual provocó la ira del kirchnerismo a pleno. Un síntoma de ello es el silencio oficial de estas horas.
La verdad indica que el Gobierno no esperaba terminar una semana tan adversa con una noticia como esta, no al menos después de haber hecho tan fuerte presión a
Frente a lo sucedido, el único camino legal al que puede apelar el oficialismo es intentar llegar hasta
Mientras estas líneas son escritas, se ha convocado a una intempestiva nueva reunión en
Aún no se sabe cómo el Gobierno va a enfrentar este nuevo inconveniente, pero se especula con dos medidas concretas:
1-Que busque algún vicio de nulidad respecto al reciente fallo de
2-Que se opte por utilizar otra fuente de financiamiento para obtener el dinero que necesita.
Pase lo que pase,
Toda una lección de respeto a las instituciones ante tanto avasallamiento oficial.