En las últimas semanas, comenzó a circular un curioso correo electrónico, conteniendo un mensaje catastrófico. El título lo dice todo: “¿Se viene el autogolpe?”. Allí se menciona un escenario caótico en el corto plazo, a través de medidas que llevaría adelante el kirchenrismo supuestamente para victimizarse.

Según el mail de marras —que llegó no menos de 50 veces a la bandeja de entrada de Tribuna de Periodistas—, el oficialismo prepararía las siguientes medidas en los próximos días (textual):

1. Crear escenario de estallido social, adjudicado a Moyano, Clarín, etc.

2. Decretar estado de sitio y emergencia.

3. Trasladar la sede del gobierno a Campo de Mayo (por eso la semana pasada sacaron a todos los presos políticos que estaban allí, Videla y varios más).

4. El estallido lo van a configurar ellos en la Capital para intervenir el gobierno y sacarlo a Macri.

5. Simultáneamente intervienen la provincia de Buenos Aires por la misma causa.

6. Cambio de ministro de economía. Ajuste económico, pero con el poder total y bajo estado de sitio.

Más adelante, el mismo correo asegura que Cristina busca dar un “autogolpe para hacer el ajuste necesario (sic)”, agregando que existiría “una orden preparatoria al Ejército para tener unidades militares en condiciones de operar en ámbitos urbano, con la excusa de ayudar a las villas de emergencia”.

Finalmente, se asegura en el mail que se estaría previendo “la desocupación de un edificio importante del Comando de Campo de Mayo, sin conocerse el motivo”.

En general, cuando esos correos llegan a Tribuna, vienen acompañados por dos clásicas preguntas: “¿Qué hay de cierto respecto a lo que se dice allí?”. “¿Prepara el gobierno una medida para victimizarse realmente?”.

Responder a esos interrogantes de manera terminante es complicado, ya que, si bien no hay certezas verídicas de que ello se esté pergeñando, sí es cierto que algunas de las acciones que se detallan son reales y están demostradas en los hechos. Por caso, la embestida contra Moyano y Clarín, y el “ataque” a la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal, son realidades tangibles. ¿Ello es prueba de todo lo demás? Para nada, pero permite a quienes reciben ese catastrófico mail suponer que, si una parte es real, todo lo es.

En realidad, es la típica manera de hacer una operación de prensa: sobre la base de unos pocos datos ciertos, se arman historias que podrían ser posibles pero jamás probables.

Por las dudas, antes de escribir estas líneas, tres periodistas de TDP se tomaron el trabajo de chequear cada uno de los puntos descriptos en el correo mencionado a través de las fuentes oficiales que suelen nutrir a este portal. Ninguno de esos tópicos pudo ser corroborado, salvo lo ya comentado. Ello finalmente permite descartar la posibilidad del tan proclamado “autogolpe” K.

Se insiste en un punto: no significa que en un futuro —cercano o lejano— un plan como ese pueda llevarse a cabo por parte del oficialismo, sobre todo teniendo en cuenta la falta de escrúpulos mostrada por Cristina y sus hombres. Sin embargo, no es el caso de lo que circula hoy en la web. El supuesto plan, tal y como aparece detallado en ese correo, hoy no tiene sustento.

Sirvan estas líneas para alertar a quienes insisten en distribuir por Internet historias irracionales como la mencionada, que terminan operando cual leyendas urbanas y provocan innecesaria alarma en la ciudadanía.

No es la primera vez que desde este medio se refutan mitos de este tenor; por lo visto, la insistencia en alertar no parece ser vacuna suficiente para inocular pensamiento crítico en la sociedad. Una verdadera pena.