Este viernes, el fiscal Germán Moldes habló sobre la denuncia de Alberto Nisman que llevó a Cristina Kirchner a ser procesada y por cuya participación el juez Claudio Bonadio pidió su prisión, previo su desafuero. "Estaban desesperados para que no se investigue", sostuvo respecto de aquello que aparecen involucrados en la trama, muchos de ellos complicados en la causa AMIA.
Es insólito que el fiscal hable con tal desparpajo siendo que fue él quien fue denunciado en su momento por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y Memoria Activa por no apelar, ni dejar apelar a Nisman los sobreseimientos dictados en la causa por el encubrimiento del atentado a la AMIA en la que están implicados sus “amigos” menemistas.
Según reconoció el propio Nisman, fue Moldes quién no le permitió apelar el sobreseimiento de los imputados. Esto demuestra claramente el interés de Moldes en tratar de garantizar impunidad a los acusados de encubrir el atentado, dado que ni siquiera fue a las audiencias que fijó la Cámara para tratar los recursos presentados por las querellas.
Moldes, para quien lo haya olvidado es aquel que, como secretario de Población en la gestión de José Luis Manzano de ministro del Interior, ayudó al traficante de armas sirio Monzer Al Kassar para obtener un pasaporte falso e ingresar a la Argentina.
Otro que sorprende por su caradurez es el juez Claudio Bonadio, quien ya había sido apartado de la causa AMIA por "sospechoso" y "parcial".
Tres jueces de la Cámara del Crimen, actuando como conjueces en la Sala I de la Cámara Federal, habían expulsado de la investigación del caso AMIA al juez federal y enviaron los antecedentes de su decisión a la Comisión de Disciplina del Consejo de la Magistratura. Le reprocharon falta de imparcialidad y haber mantenido un doble rol de magistrado y sospechoso.
Los magistrados de la Cámara Federal, Gustavo Bruzzone, Carlos González y Jorge Rimondi, dijeron en su momento que debió haberse apartado voluntariamente del caso cuando el Gobierno imputó al ex ministro del interior Carlos Corach, ya que Bonadio había sido su segundo cuando el ahora ex funcionario se desempeñaba al frente de la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia, durante la gestión de Carlos Menem.
Para desplazar a Bonadio, el veredicto de los jueces había sido claro y contundente: "Hay dudas razonables sobre el proceder imparcial del juez", dijeron los magistrados.