Horacio Rodríguez Larreta quedó en medio de la polémica luego de que decidiera comprar barbijos a 3 mil pesos cada uno y, posteriormente, abonarle 5 millones de pesos a su propia hermana para contratar un hotel.
No es todo: Tribuna de Periodistas detectó que en la compra de kits de testeo hubo un 55% de sobreprecio por parte de la Ciudad de Buenos Aires.
Rápido de reflejos, el alcalde porteño decidió separar a un grupo de “perejiles”… perdón, de reputados funcionarios por la bulla que provocó su errática medida.
Sin embargo, no aprendió la lección: en las últimas horas, con la excusa del coronavirus, decidió gastar casi 81 millones de pesos en la contratación de buses para el traslado de personas sintomáticas de barrios vulnerables de la CABA y llevarlas a las Unidades Febriles de Urgencia.
Para colmo de males, la medida se dio por contratación directa —Nº2462/2020— que puede verse al pie de la presente nota. Allí mismo, queda consignado que se emitió la orden de compra abierta, que beneficia a 5 prestadores puntuales: Turismo La Delfina, Jésica Farías, Yanina García, Hugo Pagnone, y Gabriela González Sureda.
Consultadas, puntuales fuentes de la Secretaría de Transporte y Obras Públicas de la CABA aseguraron a este portal que la contratación está contemplada en el artículo 40 de la Ley 2.095, de Compras y Contrataciones de la Ciudad (texto consolidado 6.017).
No obstante, se esperan las explicaciones de Juan José Méndez, titular de esa cartera, cuyo testimonio ha sido requerido por docenas de usuarios de redes sociales en las últimas horas. Quien escribe estas líneas ha sido uno de ellos.