El dato lo tiró al pasar el colega "Beto" Valdez como al pasar a través de su cuenta de Twitter: "Reunión hace unos días en C5N. Conductores con Fernando De Souza, mano derecha de Cristóbal y comisario político de Abal Medina".
"Algunos conductores de C5N aceptaron sin chistar, alguno renunció y otros silban bajito", agregó el periodista.
Por lo que pudo saber Tribuna de Periodistas, la reunión existió y acudieron a ella el 90% de los periodistas del canal. Allí, De Souza, alter ego del empresario K Cristóbal López, advirtió a los concurrentes que a futuro deberán entrevistar a funcionarios del oficialismo sin poder preguntarles cuestiones espinosas sobre coyuntura ni repreguntarles nada. Es decir, no podrán hacer su trabajo periodístico-profesional como dicen los manuales más básicos de comunicación.
El malestar que viven los cronistas de C5N en estas horas es mayúsculo y promete acrecentarse también en otros medios de cara a la proximidad del fatídico 7D.
Por caso, el miércoles de la semana pasada hubo una reunión en el edificio de Clarín entre los periodistas de la sección El País y los tres máximos responsables de la redacción: Ricardo Kirschbaum, Ricardo Roa y Julio Blanck.
El dato lo contó hoy el sitio Diario sobre Diarios, revelando que, quien planteó la necesidad de realizar el cónclave fue el nuevo jefe de la sección, Walter Curia, quien venía recibiendo diversas inquietudes de los periodistas sobre el ejercicio de la profesión y el futuro del holding. Así lo cuenta DsD:
Ante los tres jefes, los periodistas plantearon su preocupación por lo que podría pasar en el Grupo Clarín luego del “7D”, en especial en el diario. Dijeron además que se estaba trabajando en un clima extremadamente tenso por lo que esperaban de la empresa algún nivel de reconocimiento.
Todos los planteos fueron respondidos por los tres responsables, quienes se mostraron comprensivos por la situación que viven los periodistas en el día a día. “Sin duda es el peor momento histórico para ser periodista de Clarín”, admitió Kirschbaum. De todas formas, dijeron que lo mejor que se puede hacer desde el diario es no caer en provocaciones del oficialismo. Y aseguraron que el matutino está experimentando un alza en las ventas, en especial los domingos.
Algunos colegas cuestionaron “la cantidad de institucionales” (notas sin valor informativo que se publican por mero interés empresarial) que se editan en la sección a lo largo de la semana. Mientras que también advirtieron que “muchas veces hay noticias que son importantes pero que por ser favorables al Gobierno se ningunean”. Los jefes consideraron que se trata de consideraciones opinables y que lo importante es que se brinde buena información.
Los cronistas de la sección El País pidieron además por la atención de algunos “temas salariales”, pero Kirschbaum les pidió que para ello se haga una reunión específica, ya que la idea de ese cónclave era discutir sobre la problemática política. Antes, el editor general les había dicho con sorna a los periodistas: “Por favor, sean precisos cuando le transmitan esta reunión a Diario sobre Diarios”.
Así, durante una hora y cuarto, periodistas y editores estuvieron dialogando y haciendo catarsis. Las fuentes consultadas por DsD señalaron que “fue una buena reunión”. Y valoraron la gestión de Curia ante los responsables del matutino.
El 7 de diciembre está más cerca de lo que parece y los nervios de algunos colegas se encuentran a punto de estallar. No se trata solo de la presión de trabajar en medios alineados con el kirchnerismo, sino también de los denominados "opositores".
Mientras tanto, los perjudicados son los ciudadanos argentinos, como siempre. Ellos son los que se encuentran en medio de una batalla que no les corresponde ni les interesa y que les evita un derecho tan fundamental como básico: el de informarse.