El pasado 2 de agosto de 2012, Cristina Kirchner anunció un interesante incremento en jubilaciones y pensiones —contributivas y no contributivas— frente a un auditorio que no paraba de aplaudir. El lugar del anuncio fue emblemático: la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
Allí, la Presidenta reveló que el incremento superaría el 11% en todos los beneficios, lo cual provocó que los presentes insistieran en festejar.
Lo que no dijo Cristina es que, entre los más de 1,2 millones de beneficiarios de pensiones no contributivas, se encontraba ella misma. Efectivamente, aunque cueste creerlo, la propia mandataria ha iniciado en el año 2010 el pertinente trámite para cobrar ese beneficio.
El dato es fácilmente verificable a través de la página de la Anses. Allí consta que el 24 de noviembre de 2010 fue comenzado el expediente Nro. 041-27-10433615-4-026-1, pasando el 29 del mismo mes a la Comisión Nacional de Pensiones Asistenciales (Pensiones No Contributivas) luego de haber recalado en la Secretaria Legal y Técnica de la Nación, a cargo del inefable Carlos "Chino" Zannini.
En tiempo récord, el 21 de diciembre de 2010, el expediente fue finalmente aprobado, tal cual puede verse en la página de Anses: "Su trámite ha sido resuelto en forma favorable. Para más información, por favor ingrese en la sección "Autopista de Servicios" de esta página web y seleccione la opción "¿Dónde Cobro?", reza al pie del último documento emitido.
Por lo que pudo saber Tribuna de Periodistas, el beneficio se derivó al Banco Patagonia que está ubicado en la calle Bernardo de Irigoyen al 400 en la Ciudad de Buenos Aires. Desde allí, Cristina se encuentra en condiciones de acceder a su pensión, aunque este portal no pudo confirmar si finalmente lo hizo o no.
Según una fuente de la propia Anses —que lamentablemente no pudo ser refrendada por ninguna otra—, el trámite se habría gestionado a través del Programa Federal Incluir Salud (ex PROFE) de cobertura médica para personas que no cuentan con obra social, a través del Departamento de Liquidación de Pensiones Asistenciales.
Lo interesante del caso es que, la única manera de acceder a ese beneficio es bajo cualquiera de los siguientes supuestos: ser madre de más de 7 hijos, discapacitado, inválido o haber llegado a un estado avanzado de vejez. ¿Le cabe algunos de estos tópicos a Cristina? Si así no fuera, ¿cómo hizo la Presidenta para poder conseguir una pensión de tan complicado acceso para cualquier ciudadano de a pie?
Aún cuando fuera legal lo que hizo la mandataria, ¿está bien que cobre dinero que se suma a la millonada que ya embolsa mensualmente?
Como sea, los escándalos en torno a Cristina no cesan y, lo peor, se acumulan uno tras otro sin dejar lugar a las sorpresas. Cada desaguisado supera al anterior, sin solución de continuidad, provocando el acostumbramiento social.
No es bueno que esto ocurra, sobre todo en un país donde se suman los desaguisados y la Justicia no hace nada al respecto. ¿No es acaso parte de ese fastidio lo que lleva a la ciudadanía a protestar con sus cacerolas?
En fin: ¿Cuánto más tolerará la sociedad este tipo de (malas) noticias? Es una pregunta que deberían meditar los mismos funcionarios que hoy se muestran tan persistentes en sostener y justificar la corrupción oficial.