La postal de los disturbios que se conocieron ayer, en el marco de la discusión por la denominada “reforma previsional”, tuvo diversas interpretaciones.
Para algunos, fue la muestra de que “el pueblo” pudo más que la irracionalidad legislativa del oficialismo de turno. Para otros, fue la exteriorización de la “violencia antidemocrática” de gran parte de la oposición.
A su vez, el gobierno hizo su propia lectura de lo sucedido: el intento del kirchnerismo residual de revivir lo ocurrido en diciembre de 2001, con todo lo que ello connota.
De hecho, la idea de anticipar el debate parlamentario para modificar la fórmula que calcula los haberes de los jubilados, surgió del comentario de un funcionario de Cambiemos que se avivó que la semana prevista formalmente coincidía con el aniversario del 19 y 20 de diciembre.
El macrismo vio en las imágenes de ayer situaciones casi calcadas a las que se dieron en 2001, piedrazos, saqueos y provocaciones mediante. Ello explica la elocuente presencia de la Gendarmería, que generó un duro cuestionamiento contra Patricia Bullrich.
En el imaginario del oficialismo subyacen esas similitudes, que llevan a la presencia de puntuales “conspiradores”. A la cabeza, aparece Hugo Moyano, quien ayer mantuvo un profuso contacto telefónico con su hijo Facundo. ¿Le daba instrucciones? Dicho sea de paso, ¿por qué el vástago de Moyano se reía tan profusamente junto a Kicillof?
Otro de los que fue protagonista central hace 16 años es Eduardo Duhalde, el mismo que hace unos pocos días “aconsejó” a Macri que “busque rápido a un sucesor”.
Lo hizo durante el cierre de la charla “La perspectiva de los partidos políticos en los procesos electorales", que se realizó en el Senado de la Nación. ¿Fue un consejo o una advertencia?
Como sea, con esos datos, que se suman a un inteligible informe que funcionarios del Ministerio de Seguridad de la Nación le hicieron llegar al Ejecutivo —donde se habla de una suerte de movida para desbancar al jefe de Estado—, el presidente decidió convocar para este viernes a las 11 a una “reunión de coordinación”.
Será en la Quinta de Olivos y estarán allí los integrantes de la “mesa chica” del gabinete nacional.
De allí surgirán los detalles de cómo seguirá el debate previsional, pero también se mencionarán los temores del macrismo, sobre la base de una imagen casi trivial, que comenzó a replicarse en las redes sociales.
Se trata de un montaje que compara los funcionarios que integraban la Alianza con algunos de los funcionarios actuales. En el gobierno creen que los que lo viralizan son trolls K.
Por ahora, solo se trata de temores infundados. Habrá que ver qué surge en las próximas horas.