Dos días después de las elecciones primarias, el sitio Diario sobre Diarios advirtió sobre la gran incógnita en el ambiente que dejaron los resultados de esos comicios: ¿qué hará Clarín?
Y es que luego de algunos desaciertos, con tapas en tono neutro y, temáticas fuera de la coyuntura político-económica, el diario parece haber decidido implementar una distensión en la confrontación con el Gobierno nacional, al menos desde sus portadas.
Según indica DsD, en estos últimos días se pudo apreciar una muestra de ese giro, ya que el diario evitó las portadas negativas hacia la Casa Rosada y, como contracara, cedió algunas positivas.
Entre los editores, prima la “línea dialoguista”, cuya principal intención es “suavizar” o “distender” el conflicto con el Gobierno nacional.
El viernes pasado, Schoklender impactó en los matutinos con sus denuncias contra el kirchnerismo, las cuales fueron reproducidas en exclusiva por revista Noticias, pero el sábado Clarín se “bajó” de la temática, mientras que La Nación lo sostuvo.
Ese día, Clarín editó su título principal con el Ejecutivo como sujeto de la información: “El Gobierno piensa en un dólar a $4,50 para el año próximo”, bajo la volanta “La economía que viene” y sin cuestionamientos en la bajada.
El domingo, se abrió de la agenda y editó la primera parte de un informe especial sobre el paco en una villa del Bajo Flores. El lunes, le dedicó tres cuartos de su portada al triunfo de Boca y como título secundario imprimió “Capitanich logró la reelección en Chaco con un rotundo triunfo”.
El martes, cedió su título a una iniciativa oficial: “Lanzan un plan de pasantía laboral para secundarios”, con la volanta “En empresas, cooperativas y organismos oficiales”. Un periodista de Clarín bromeó ese día: “Parecía una tapa del gobierno de Néstor”.
El miércoles, el Gobierno volvió a protagonizar la información del título principal “Fuerte apuesta para controlar el dólar antes de la elección”, sin cuestionamientos hacia la decisión. Sobre la base del discurso de la Presidenta en la ONU, editó ayer: “Argentina apoyó el reconocimiento a un Estado palestino”. En tanto, Clarín prioriza hoy que “Brasil devalúa más y hay preocupación de los empresarios”.
Hay que recordar que Gabriel Mariotto, luego de las primarias aprovechó la victoria para apuntar contra el juez Edmundo Carbone, quien dictó una medida cautelar que impide aplicar el artículo 161 de la Ley de Medios, clave en la pelea contra el Grupo Clarín. "El artículo 161 de la desmonopolización todavía está en el juzgado de Carbone, y nosotros necesitamos que se exprese y que se aborde el tema", dijo.
La Nación, en la misma línea
En estas últimas semanas, La Nación también redujo la cantidad de títulos principales negativos para el Gobierno. Desde el sábado hasta ayer, el único que editó con ese signo fue el del miércoles pasado: “Endureció el FMI su crítica a las estadísticas del INDEC”. También cedió portadas favorables al oficialismo: el domingo, anunció que el Gobierno impulsará una ley de “cambio de sexo”, mientras que ayer, al igual que Clarín, tituló con referencia al discurso de Cristina Fernández en la ONU: “Amenazó la Presidenta con cortar los vuelos a Malvinas”. El lunes, Jorge Capitanich alcanzó, con su reelección, un título en lo alto de su tapa, pero de menor envergadura que los resultados deportivos de la jornada anterior. El diario subraya hoy que “Piden la lista de periodistas que escriben sobre inflación”.
Perfil, ¿qué les pasó?
Desde las elecciones primarias diario Perfil, en mayor medida en su versión impresa con respecto a la online, parece haber bajado el nivel de crítica que lo caracterizaba.
La tapa del domingo pasado actuó solo como un ejemplo. “Candela, investigan a policías”, “Moyano y los empresarios ya discuten por subas salariales del año que viene”, “Las barras de cereal no son tan sanas: tienen grasas trans y pocas proteínas”, “Estudian los posibles efectos cancerígenos de los tatuajes” y un artículo con información sobre La Camporita, o La Cámpora Kids, la cual fue dada a conocer por este medio en junio pasado, por el periodista Jorge Boimvaser.
En la edición de sábado tituló sobre “La serie de TV contra Clarín la producen las mujeres de Moreno y De Vido”, mientras que el domingo de la semana anterior prefirió “Encuesta: CFK gana con récord.”
Según fuentes del propio diario consultadas por Tribuna, y teniendo en cuenta la batalla legal que libró ese medio con el Gobierno por la pauta oficial, la orden es bajar los decibeles ante el panorama electoral y evitar las informaciones e investigaciones de fuerte tenor que puedan desfavorecer al oficialismo.
“Perfil acordó con el Gobierno un pacto de supervivencia”, arrojó un reconocido periodista a este medio. “No pasan de Schoklender y dan vuelta con la misma cosa, pero ya no lo pueden exprimir más”.
Un panorama triste, y tal vez criticable, pero teniendo en cuenta la pulseada que supo mantener el Gobierno con el periodismo y que ahora parece recargada, resulta hasta entendible.
Redacción de Tribuna de Periodistas